El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado las decisiones adoptadas por su Gobierno para hacer frente al repunte de casos positivos de coronavirus motivado por la irrupción de la variante ómicron en esta sexta ola de la pandemia. De igual modo, García-Page ha anunciado que descarta endurecer medidas hasta enero y apunta que se derivan al hospital diez veces menos de casos positivos.
Tras presidir la reunión de la Comisión de Salud Pública y Vacunación, García-Page ha apuntado como conclusión que, del mismo modo que la incidencia acumulada llevaba aparejada el aumento de la hospitalización, en esta sexta ola el crecimiento de casos no implica más presión hospitalaria.
Antes, el 10% de casos positivos llegaba al hospital, incluso de forma "severa"; mientras que este mes de diciembre la proporción de casos positivos y hospitalización es del 1,15%, diez veces menos.
Esto supone "un éxito colectivo" que pasa por la vacunación y por la "eficacia de los sistemas de prevención de salud pública", y también de "las recomendaciones" que se están haciendo.
"Hemos llegado a Navidad sin parar la economía y con menos casos en situación de gravedad, lo que no quiere decir que no sean importantes los casos que entran, por lo que hay que seguir manteniendo una pauta de prudencia. Lo pido de una manera emocional. Por nuestras familias, nuestros vecinos, por nosotros mismos", ha aseverado García-Page.
Tras esta evaluación, García-Page ha elevado varios planteamientos "en relación coherente con la perspectiva y el análisis sosegado y serenos, alejado de cualquier tipo de presión o intencionalidad política".
El líder del Ejecutivo regional ha agradecido el trabajo de los profesionales en una "fase diferente de la pandemia" que "ha trasladado la presión hospitalaria a la barrera de la Atención Primaria, que está salvando la atención y la posibilidad de atender en el conjunto del sistema a todas las patologías".
Tras reconocer el "enorme ejercicio de sentido común de la inmensa mayoría de la sociedad", García-Page ha opinado que "muchísima gente se ha autolimitado" en estas fiestas navideñas, que probablemente haya sido "donde más autoconfinamiento haya tomado la ciudadanía en la historia".
Si bien el año pasado había "determinación legal" con el ocio clausurado, en este año la gente "ha adoptado una posición de cara a las fiestas de más autocontención" que lo que ocurrió en el Puente de la Constitución.
Aunque es una "opinión personal", ha admitido que en el último puente "la gente se movió", incluido él, mientras que en Navidad, un tiempo "más social", está contemplando más autocontención.
Ahora "es importante mantener los análisis" por una razón "de coherencia". "Vamos a estar siguiendo minuto a minuto, sin descanso, la evolución de la pandemia, contextualizando, sin pensar en los titulares de las notas de prensa y viendo científica, sanitaria y socialmente hablando la crisis".
Igual que anunció en pasadas comparecencias, ha reiterado que "no se está, bajo ningún concepto, en un planteamiento de simpleza o de excesiva normalidad" aunque la situación "está evolucionando a peor" en toda España.
"Sabemos que subirá la incidencia, la cuesta de enero va a ser más cuesta que otras veces, pero es verdad que en el momento en que veamos conforme a nuestros propios datos que hay que tomar medidas más drásticas, las tomaremos", ha avisado.
Así, de tener que producirse restricciones, ha vuelto a defender que tendrían que ser "de alcance nacional y global" limitando la movilidad para garantizar su eficacia.