Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han detenido en la ciudad de Zaragoza a tres personas, dos hombres y una mujer, como presuntos autores de varios delitos de hurto, estafa y pertenencia a grupo criminal, especializado en el denominado método de la siembra. Se le imputan un total de siete hurtos, uno de ellos en Toledo.
El Grupo de Hurtos de la Brigada Regional de Policía Judicial. llevaba varios meses detrás de esta organización, la cual había estado perpetrando hurtos usando dicho método en diferentes zonas de la ciudad desde el mes de septiembre, que consiste en distraer a sus víctimas para apoderarse de los efectos de valor que lleva en su vehículo.
El pasado lunes, día 20 de diciembre, los miembros del grupo de investigación tuvieron conocimiento de que esta banda itinerante se encontraba de nuevo en la ciudad de Zaragoza, motivo por el que se estableció un dispositivo para su localización y detención. Sobre las 15.30 horas, los tres componentes del grupo criminal fueron detenidos en la plaza Reina Sofía, en el barrio de San José.
Su localización y detención no ha resultado sencilla, ya que utilizaban diferentes identidades. Se trata de dos hombres de 43 años y una mujer de 46, que cuentan con antecedentes por hechos similares en diferentes ciudades de la geografía española. A uno de ellos le constan medio centenar de detenciones por parte de la policía autonómica de Cataluña, una de Guardia Civil y ocho de Policía Nacional.
Esta investigación ha esclarecido siete delitos de hurto, un delito leve de hurto y una estafa en la ciudad de Zaragoza, a los que hay que añadir los hechos que se les imputan en Madrid, Toledo, Valencia, Benidorm y Calatayud.
Los tres arrestados, tras pasar a disposición judicial, han sido puestos en libertad.
El método de la siembra se caracteriza por la actuación de la totalidad del grupo en cada delito. Para ello se encuentran perfectamente organizados y cada uno de ellos desempeña un rol diferente.
Ponen en escena un modus operandi similar en cada uno de sus hurtos: Primero, uno de los integrantes elige a su víctima; en la mayoría de las ocasiones operan en aparcamientos de grandes superficies, tales como hoteles, centros comerciales, estaciones de tren, y se cercioran de que su víctima sea potencialmente vulnerable, es decir, que vaya sola en un vehículo y que a priori porte en el interior objetos de valor.
En ese momento aparece el segundo de los delincuentes, quien se dirige a la víctima y con cualquier excusa, le hace apearse del vehículo. Esta banda se caracteriza porque usaban siempre la misma, le preguntaban por un manojo de llaves que se encontraba junto al coche, el cual ellos mismo habían depositado. Así, mientras la víctima baja del coche y comprueba que esas llaves no son de su propiedad, el tercero de los actuantes se hace con los enseres del interior del turismo.