En los últimos días la sexta ola de la pandemia del coronavirus ha cogido fuerza. En apenas un fin de semana, la incidencia de casos de covid ha dado un salto de casi 100 puntos y ayer lunes alcanzó los 609 contagios por 100.000 habitantes. Esto es, un 60% más que la semana anterior y una incidencia que no se registraba desde principios de agosto.
A tan solo tres días de la Nochebuena, los indicadores epidemiológicos no son muy alentadores, ya que consolidan a España en una situación de riesgo muy alto de transmisión de covid, según el semáforo de indicadores de alerta del Ministerio de Sanidad.
Tampoco acompaña la situación hospitalaria: crece la presión asistencial y ya hay 7.501 personas con covid ingresadas, 1.442 en cuidados intensivos (UCI). Ante la explosión de contagios, el Gobierno ha convocado la conferencia de presidentes autonómicos este miércoles para “evaluar” nuevas acciones, aunque Cataluña ya se ha adelantado y ha anunciado que quiere imponer un toque de queda, limitación de reuniones y el cierre del ocio nocturno desde el viernes.
Los expertos advierten que es una especie de tormenta perfecta que alienta los contagios, es por ello que la Conferencia de Presidentes se reunirá mañana miércoles tras ser convocada in extremis por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez para analizar junto a las autonomía "la evolución de la pandemia y estudiar medidas compartidas". Con 14 autonomías y las dos ciudades autónomas ya en considerado nivel 4 de riesgo alto (sólo se salvan Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha) según el semáforo de riesgo de Sanidad.
La Conferencia de Presidentes debatirá contra el reloj "medidas compartidas" para frenar el avance del virus pese a no haber llegado a un acuerdo sobre la cuestión en las semanas previas en las que los técnicos sanitarios llegaron a elaborar un documento de propuestas de salud pública ante la celebración de las fiestas navideñas. El citado documento de trabajo para la Ponencia de Alertas y Emergencias Sanitarias, fechado el 3 de diciembre, que no llegó a
prosperar, incluía fuertes restricciones como el cierre de interiores o la prohibición de eventos multitudinarios en los niveles más altos de riesgo, niveles 3 y 4 de alerta, en los que se encuentra ya España.
Según el último informe del Ministerio de Sanidad, la ómicron, que los expertos consideran más transmisible, ya ha ganado terreno a la delta y, “con datos preliminares y poco representativos a nivel nacional”, avisa el informe, en la semana del 6 al 12 de diciembre, este nuevo linaje del virus ya suponía el 47% de las muestras secuenciadas (125 muestras aleatorias de seis comunidades).
Si la situación empeora aún más y se alcanzara el nivel de riesgo muy alto, el nivel 4 en el que hay ya unas 14 CCAA y que es el máximo que figura en el semáforo Covid, el borrador de medidas navideñas –sobre el que Sanidad y autonomías no se han puesto de acuerdo en estas semanas previas a las vacaciones– incluía fuertes restricciones para las cenas navideñas.
Las reuniones familiares no deberían sobrepasar los seis asistentes en este nivel y de un único grupo de convivencia estable.
Se desaconsejan las cenas de empresa y deberían suspenderse todos los eventos multitudinarios o navideños. Se establecería el cierre del ocio nocturno y de los interiores de la hostelería, además de limitar al 50% en los comercios.
Estas medidas, con todo, no llegaron a alcanzar un acuerdo para salir adelante y, así, Gobierno central y autonomías se reúnen ahora a solo 48 horas de la Nochebuena sin haber adoptado una batería de medidas concretas en función del riesgo que van alcanzando las localidades.