NACIONAL

Los ingresos hospitalarios, a punto de triplicarse en diciembre

SEXTA OLA

Crece la presión en todos los niveles asistenciales, y los sanitarios acusan ya la sobrecarga

Redacción La Voz del Tajo | Lunes 20 de diciembre de 2021

En las últimas semanas la sexta ola de la covid-19 ha llegado con fuerza, con las Navidades a la vuelta de la esquina y todo lo que ello supone. Los ingresos hospitalarios y las entradas en cuidados intensivos (UCI) a causa del coronavirus casi se han triplicado en el último mes —hay 6.667 personas hospitalizadas, 1.306 en la UCI— y los sanitarios miran con “preocupación” las próximas semanas.

Los países europeos también toman medidas para frenar los contagios

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La vacunación masiva de la población —cerca del 80% de los españoles ha completado la pauta vacunal— está funcionando como muro de contención para evitar el colapso. Los niveles de ocupación hospitalaria siguen por debajo de los registrados en otros meses de 2021, pero los centros de salud ya acusan la saturación y el escenario a corto plazo es poco halagüeño: los profesionales auguran más presión asistencial en hospitales y atención primaria a causa de la expansión de la variante ómicron, los efectos de la interacción social tras la Navidad y la confluencia del coronavirus con el virus de la gripe.

El presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Álvaro Castellanos, advierte que "todo está al alza y teniendo en cuenta que las restricciones no son importantes, la previsión es que todo siga en aumento”. Tampoco ayuda el previsible auge de los encuentros sociales en las fiestas navideñas, un escenario más que propicio para la expansión del virus, ni la amenaza de la variante ómicron.

El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ya ha encendido todas las alarmas y ha instado a los hospitales a prepararse ante una previsible explosión de casos. “Es previsible que la ómicron cause más hospitalizaciones y fallecimientos que los ya contemplados en las previsiones que solo han tenido en cuenta a la delta”, reza el informe de riesgos publicado por la agencia de salud europea.

Ahora mismo la situación hospitalaria en España no es la vivida en otras olas. A estas alturas, el año pasado, con una incidencia de 207 casos por 100.000 habitantes, había más de 11.300 pacientes ingresados, cerca de 2.000 en la UCI; este viernes, sin embargo, la tasa de contagios era más del doble, de 511 casos por 100.000 habitantes, y las hospitalizaciones eran un 41% menos: 6.667 ingresados, según los datos del último informe del Ministerio de Sanidad. Pero esta ola todavía está en ascenso y la situación es desigual entre las comunidades: de hecho, hay media docena de comunidades con una ocupación hospitalaria similar o superior al pico de su quinta ola —todas por debajo del 8%— y hay también varias, como el País Vasco, Asturias o la Comunidad Valenciana, entre otras, cuya ocupación de las UCI está al nivel del pico de la ola anterior.

Por su parte, en los centros de salud, si bien la carga asistencial ha aumentado y siguen instalados en una saturación permanente, no llegan al colapso de la quinta ola: por ejemplo, en Aragón, explicaba el pasado miércoles una portavoz de la Consejería de Salud, se está haciendo seguimiento a unos 4.300 contactos de casos desde atención primaria, pero el pasado verano esta cifra llegó a ser de 18.500 y en octubre de 2020, de 24.300.

LOS NO VACUNADOS Y LAS PERSONAS DE EDAD AVANZADA SON MÁS PROPENSOS A NECESITAR EL HOSPITAL

Con todo, crece la presión en todos los niveles asistenciales, y los sanitarios acusan ya la sobrecarga. Los perfiles de pacientes más habituales en esta sexta ola, tanto en la UCI como en planta, coinciden los expertos consultados, son dos: no vacunados y personas de edad avanzada y con patologías de riesgo (inmunodeprimidos o con dolencias crónicas) que han completado la pauta vacunal hace tiempo. La protección del pinchazo en este colectivo decae con el paso de los meses, apunta Castellanos: “Ahora vemos que el 60% son vacunados: el virus afecta más a personas inmunodeprimidas y el efecto protector de la vacuna declina”. El intensivista señala que la edad media de los ingresados en la UCI es de entre 60 y 63 años.

Ante el devenir de las próximas semanas, los centros sanitarios están a la expectativa. La incertidumbre del papel que tendrán algunas variables epidemiológicas les impide predecir qué pasará, admiten los expertos consultados.

Los sanitarios avisan de que otra saturación pasará factura a la población, que volverá a ver aplazada la atención no covid para responder a la pandemia, y también a los profesionales, que cada vez "están más cansados".

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