La evolución de la pandemia de la Covid-19 está afectando a la hostelería de Toledo. Se está produciendo "un número representativo" de cancelaciones de grupos grandes para las comidas y cenas de Navidad, ha alertado la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo (AHT).
El presidente de la asociación, Tomás Palencia, en declaraciones a los medios de comunicación, ha dicho que "aún hay bastantes reservas de medianos y pequeños grupos", por lo que ha esperado que con "las comidas y cenas de amigos y compañeros se puedan salvar las navidades" pese a la cancelación de los grandes grupos.
El presidente de la asociación ha recalcado que "la hostería es segura" porque "los restaurantes y hoteles mantienen las medidas sanitarias establecidas". Hay que recordar que Castilla-La Mancha se mantiene como la región de España con menor incidencia acumulada.
La tasa de vacunación en mayores de 70 años asciende hasta el 85,5 %, mientas que la media nacional se sitúa en el 78%. Y en los mayores de 60 años, con un 45% de vacunados, con la dosis de refuerzo, alcanza un porcentaje del 61%, lo que situa a Castilla-La Mancha por encima de la media nacional.
Este jueves la asociación de hosteleros de Toledo va a mantener una reunión con el Ayuntamiento para determinar definitivamente si se celebran las tradicionales migas del 24 y 31 de diciembre, ha informado Palencia.
En este sentido, hay que recordar que el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha afirmado que respecto a la celebración o no de comidas y cenas en Navidad, "el PP va a pedir prudencia y respeto"; unas decalraciones que han sido muy criticadas por la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández.
"Con 1.600 personas ingresadas en los hospitales, Núñez estaba beligerantemente en contra de las restricciones sanitarias y en ese momento todo eran palos en las ruedas. Y ahora, que en Castilla-La Mancha la situación de la pandemia es bastante estable a nivel asistencial, hay que cerrar la hostelería o no hacer las comidas o las cenas. Un político no puede ser un veleta".
Precisamente, hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que el Gobierno autonómico no va a llevar a cabo, al menos hasta después de las celebraciones navideñas, ninguna modificación de la normativa sanitaria frente a la Covid-19 que afecte al sector hostelero, empresarial y a la movilidad de personas.
En este contexto, ha lanzado un mensaje de tranquilidad al sector hostelero y a la ciudadanía en general respecto a la situación de la pandemia en Castilla-La Mancha.
“En estos momentos nuestra región registra una de las tasas de incidencia de Covid más bajas del país”, ha dicho el jefe del Ejecutivo autonómico, al tiempo que ha explicado que se cuenta con el mismo número de rastreadores que en los momentos más duros de la pandemia y que “tenemos una legión de profesionales vacunando”, ha matizado.
“Con mucha prudencia hemos decidido no cambiar la normativa”, ha explicado García-Page, quien se ha reservado un “uno por ciento de duda”, por si las cosas empeoran. “Lo coherente es que si hemos exigido mucho cuando las cosas iban mal, hoy tenemos que ayudar al sector económico porque las cosas van mejor”, ha manifestado, al tiempo que ha animado a asumir “con prudencia y tranquilidad” las fiestas de Navidad, "porque el comportamiento de la gente en esta región también lo permite”.