“No vamos a cambiar la normativa en relación con el Covid hasta pasadas las Navidades”. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que finalmente las fiestas navideñas en la región se desarrollarán sin ninguna restricción adicional más allá de la obligación de llevar mascarilla o la distancia social que hay que seguir manteniendo, algo que es posible gracias a que la región se coloca entre los mejores territorios en cuanto a la incidencia acumulada y gracias además a los buenos datos de vacunación, por encima de la media española.
Durante un acto en Toledo, ha dicho que toda vez que su Gobierno ha analizado pormenorizadamente el escenario, se ha tomado la decisión de "no cambiar la normativa hasta pasadas las navidades", si bien no ha cerrado la puerta a que en el caso de empeorar los datos drásticamente en próximos días se pueda modificar esta instrucción.
Incluso, ha exhibido, este mismo miércoles la visita de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a la Comunidad Autónoma porque "este es el modelo más universal y comprensivo" a la hora de programar la vacunación.
En todo caso, ha abundado, no habrá cambios en hostelería, empresas o movilidad, lo cual "no quiere decir que la barrera esté levantada".
Para García-Page es "lo coherente", ya que cuando los datos eran peores "se han exigido muchas cosas" a la ciudadanía, y hoy toca "ayudar al esfuerzo" que se ha realizado de forma colectiva.
"El comportamiento de la gente nos permite decir con confianza que no es necesario alterar la normativa. Eso me permite que, aunque sean con mascarilla, serán felices fiestas", ha aseverado.
Lo había confirmado previamente el director general de Salud Pública, Juan Camacho, en una entrevista en CMM, donde ha asegurado que la evolución de la pandemia en la región es continúa.
“Podemos descartar que encima de la mesa, por parte de Sanidad, haya una propuesta de medidas de restricción social. En este momento los datos tanto asistenciales como de incidencia no lo acreditan. ¿Qué va a pasar de aquí a dos, tres, cuatro o cinco semanas? Es la pregunta del millón?”, ha dicho el director general de Salud Pública.
Por otro ldo, García-Page ha cargado contra el discurso del Partido Popular, al que no ha citado expresamente, por su "incoherencia" en cuanto a su postura ante el avance de la pandemia.
Así, ha criticado que los 'populares', que llegaron a acusarle de "prohibicionista" cuando con incidencias acumuladas por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes se mantenía la hostelería cerrada, ahora están empezando a cancelar sus propias cenas de empresa.
"Ahora que somos los mejores de España en incidencia, recomiendan que se suspendan las cenas de Navidad. Me vale una cosa y la otra, pero no de los mismos, porque no es coherente", ha indicado.