La Guardia Civil ha incautado cinco perros, uno de ellos herido de gravedad, de una vivienda de la localidad de Villaluenga de la Sagra, quedando en custodia de la autoridad municipal, donde además se encontraron y desmantelaron 200 plantas de marihuana.
Los agentes del Puesto de la Guardia Civil de Villaluenga de la Sagra recibieron un aviso ciudadano que alertaba de una mujer gritando airadamente en un domicilio de esa localidad, la cual podría estar sufriendo algún tipo de agresión o necesitar ayuda. Los guardias civiles acudieron al lugar y observaron a una mujer con la camiseta ensangrentada y muy alterada junto a varios perros en una vivienda unifamiliar.
Esta persona, al ver a los agentes, rechazó cualquier tipo de ayuda y se abalanzó sobre uno de los canes, de raza Border Collie, con un objeto cortante, amenazando con hacerle daño si los guardias civiles no se marchaban. Mientras los agentes solicitaban de forma verbal a la mujer que soltase al animal, ésta comenzó a estrangular al can, teniendo los agentes que acceder a la vivienda al ver en peligro real la vida del animal y de posibles terceras personas que hubiese en su interior.
Tras conseguir reducir a esta persona y asegurar la vida del perro sin lesiones graves, los agentes realizaron una inspección de la vivienda sin hallarse más personas en la misma, pero donde sí encontraron otros cuatro perros de varias razas, entre ellos un cachorro Pitbull de siete meses con varias heridas cortantes graves y que se estaba desangrando. Con la colaboración de la Policía Local de Villaluenga, se localizó una veterinaria de urgencia que se personó en el domicilio para intervenir quirúrgicamente de urgencia al animal, consiguiendo estabilizarle y salvarle la vida.
En el sótano de la vivienda se localizó además un cultivo indoor de marihuana, con 200 plantas en distintas fases de crecimiento y con todos los medios para su producción. Tras ponerlo en conocimiento de la autoridad judicial, se desmanteló por completo y se aprehendieron todos los efectos.
La mujer, de 38 años de edad y nacionalidad rumana, fue trasladada al Hospital Virgen de la Salud de Toledo, siendo citada ante la autoridad judicial imputándose un delito de maltrato animal y un delito contra la salud pública por cultivo o elaboración de sustancia estupefaciente. Por su parte, los cinco perros fueron también puestos a disposición judicial, quedando en custodia de la autoridad municipal.