Esta semana, la red social Twitter ha actualizado su política sobre la información privada, ahora los usuarios que compartan imágenes o vídeos sin consentimiento de quienes aparecen en ellos se enfrentan a la suspensión temporal de su cuenta hasta que el contenido quede eliminado.
Hasta el momento, la compañía consideraba una violación de sus normas comunitarias el compartir la dirección, la ubicación, el número de teléfono, el de la cuenta bancaria o el DNI de terceros sin su consentimiento, pero no era el caso de las imágenes y los vídeos.
La red social Twitter ha tomado esta medida para poder proteger sobre todo a “mujeres, activistas, disidentes y miembros de minorías”, que puedan ser perjudicados a nivel emocional e incluso físico.
Twitter, ha explicado en su blog oficial, que “hay una preocupación creciente por el mal uso de las imágenes, los vídeos y la información no disponible en ningún otro lugar de la red y que se utiliza para acosar, intimidar o poner al descubierto la identidad de los individuos”. Explican que esto les va a permitir: “tomar medidas con el contenido audiovisual que no sea expresamente abusivo, cuando se publique sin el consentimiento de la persona que aparezca representada”.
A los medios de comunicación no se les aplicará esta medida, ya que están amparados por el interés público y el derecho a informar. Tampoco es aplicable: “al material audiovisual referido a figuras públicas cuando la imagen y el texto que la acompaña añada valor al discurso público”.