El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha apuntado que desde que se abrieran las compuertas del canal Tajo-Segura ya se ha derivado desde la cabecera hasta el levante el equivalente a seis veces el Mar Menor, tras lo que ha asegurado que ahora "viene la revancha en sentido claro".
Durante la inauguración del proyecto de Aqualia, ‘Life Inext’, en la EDAR en Talavera de la Reina, García-Page ha recordado además cómo a la Ciudad de la Cerámica "se le contentaba con el agua usada que soltaba Madrid".
"Hay que tener poca vergüenza, pero esa ofensa la pudimos corregir en Europa, aunque algunos mantuvieron la indignidad de que mientras el agua limpia y transparente del Tajo se iba a otro sitio, nos querían hacer tragar el agua que no nos merecemos", ha lamentado.
Ha sido en este punto donde ha recordado la intención del PP de revertir las nuevas reglas de explotación del trasvase y dejar sin efecto la reducción, del agua a liberar en situación de nivel 2. "Hasta ahora no han tenido sentido común, pero nosotros vamos a seguir anteponiendo nuestros intereses", ha rematado.
García-Page, ha celebrado el anuncio del fin de los homenajes a etarras en el País Vasco, algo que valora como "una pequeña muesca más de un éxito colectivo".
Page ha recordado que cuando la sociedad en su conjunto fue capaz de vencer a la banda terrorista no hubo ninguna celebración, "no se tiró ningún cohete ni a nadie se le ha ocurrido hacer fiesta".
España es un país que "ha sufrido, que ha sido pudoroso, templado a la hora de celebrar un éxito de los que consolidan un país y aguantando cómo a los asesinos se les vitoreaba como si fueran héroes".
"Al margen de la inmoralidad de aplaudir a un asesino, en el terrorismo siempre ha habido cobardía y se ha tratado de héroes a gente que ha asesinado a niños", ha agregado.