Por Alberto Retana
Alberto Retana | Miércoles 23 de abril de 2014
No hay más que echar un vistazo a las portadas de los periódicos nacionales de este pasado lunes para comprobar que aquello que defendimos más de uno hace meses se ha cumplido. ¿Recuerdan ustedes esa comparación que hicimos en estas mismas páginas sobre Arturo Mas y Juan José Ibarreche?
El desbarre que ha sufrido el presidente de la Generalitat catalana en las elecciones que él mismo anticipó brindando al sol es claro y su propuesta de fuegos artificiales le ha estallado en la cara. Más incluso cuando ahora tendrá que responder de las informaciones que le ponen en el punto de mira sobre las presuntas cuentas ocultas en Suiza y los fondos del partido presuntamente usados de forma particular.
Más mal que bien ha hecho a las empresas y ciudadanos catalanes que ahora tendrán que pedirle explicaciones de sus bravuconadas mediáticas por el enfrentamiento tajante con que ha querido marcar el futuro de la gente de esa bendita tierra.
Pero cuecen otras ollas por estos lares que más directamente nos afectan y que pueden también ser susceptibles de estallarle en las manos a más de uno.
Esta semana se presentaban los resultados de la auditoría externa encargada por Gonzalo Lago a la empresa privada Buharia y que no parece haber arrojado los datos que esperaban los populares aunque cada uno vende la feria como le ha ido.
Mientras el PP defiende que había 60 millones de deuda, en el PSOE aseguran que ni existían facturas en los cajones ni habría sido necesario el plan de saneamiento. Si nos ceñimos a las aseveraciones del técnico contratado, José Manuel Farfán, la cosa no estaba tan mal como se había pintado en un principio, con lo que aún queda mucho recorrido por hacer desde la tesorería municipal. Eso sí, con el apoyo de las otras instituciones, que sí están apostando por otras zonas como Guadalajara y Ciudad Real, como también lo hizo el gobierno regional anterior con La Mancha y Albacete. Para eludir dudas a la hora de pensar, les invito a leer la columna de mi compañero Ignacio Rodríguez en la página 18 de este periódico y se darán cuenta de lo que les digo. Pensamiento único, que es lo que se lleva.
Concluyo con mi más sentido pésame para el concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Talavera, Arturo Castillo, y para toda su familia por el reciente fallecimiento de su padre. Un hecho que nunca es esperado y que en estas fechas cercanas a la Navidad duele más aún. Por ello, enviamos las condolencias de todos los que hacemos La Voz del Tajo a toda la familia Castillo Pinero.
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