Los chozos ardientes volvieron a iluminar el pasado sábado la localidad toledana de Puente del Arzobispo. A partir de las siete de la tarde la localidad quedó iluminada por esta espectacular tradición popular.
La afluencia de público fue notable. Cada uno de las hogueras se convirtió en una auténtica fiesta, así, por ejemplo, los asistentes al Chozo de Herminio González pudieron disfrutar de la actuación estelar de DJ Machín.
Alrededor del fuego los puenteños bailaron y se divirtieron hasta bien entrada la madrugada, perpetuando así una de sus más pintorescas tradiciones.
Si hay algo por lo que sobresale esta celebración es por la costumbre de encender enormes hogueras la tarde-noche de la víspera de Santa Catalina, a las que denominan “chozos”, enormes estructuras que los puenteños elaboran con ramas, maderas y palos, y que reciben su nombre por la semejanza que guardan con los chozos que construían los pastore.
Si buscamos el origen de estas fiestas nos tenemos que trasladar a la antigüedad, desde mucho antes de la construcción del famoso puente que da nombre al pueblo el paso de rebaños de merinas por el Tajo era una realidad. Los pastores solían entonces levantar chozos para alojarse, que, al reanudar su marcha trashumante, quemaban, al tiempo que invitaban a los colaboradores a comer. Costumbre que se perpetuó en el tiempo.
Este año, además, se rodó un documental cultural con carácter nacional sobre este ancestral rito, presentado y narrado por Manolo Carrasco.