La detención de dos hombres y la puesta en libertad -tras el juicio rápido- con cargos por agresión sexual a una joven de Talavera de la Reina está generando reacciones en las redes sociales contra dicha decisión.
Esta mañana el establecimiento hostelero donde habrían ocurrido las presuntas agresiones sexuales ha amanecido con los cristales rotos y con pintadas, donde se puede leer: “Violadores a la cárcel”, “Muere” e “Hijo de puta".
Hay que recordar que el juzgado de Talavera también ha dictado una orden de protección para la joven tras denunciar haber sido agredida sexualmente por el propietario y el camarero de un bar de la ciudad.
Tras conocerse la noticia, han sido numerosas las muestras de apoyo a la joven, con mensajes donde piden firmeza, por parte de la Justicia, ante este tipo de delitos. También se han difundido por redes sociales fotografías de los supuestos autores de la agresión sexual.
La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, también ha condenado esta presunta agresión sexual. “No está sola, cuenta el apoyo de las administraciones y por parte del Gobierno local cuenta con todos nuestros equipos, ha hecho lo que debe hacer, ante una agresión denunciar”.
García Élez ha remarcado que esta mujer ya ha hecho lo que debía ante una agresión, denunciarlo, para ponerlo en manos de la justicia; y le ha enviado todo el ánimo con el deseo de la "más pronta recuperación".
La denunciante ha contado su versión en internet. En la red social Instagram ha difundido un texto acompañado de unas fotografías con lesiones en el cuello.
La chica estaba en un bar con dos amigas cuando los dos acusados cerraron la puerta del local -situado en la zona de El Carmen-La Estación- y les ofrecieron mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Ante la negativa de las jóvenes, el dueño y el empleado del bar apagaron la luz y agredieron sexualmente con tocamientos en sus pechos y zonas genitales y amezaron a la denunciante; hasta que las jóvenes pudieron librarse de los hombres y huir del local.
La denuncia se puso el 21 de noviembre ante la Policía Nacional, por un presunto delito de agresión sexual y amenazas, tras lo cual se arrestó a dos personas, que pasaron a disposición judicial.
La jueza que lleva el casó dictó la puesta en libertad con cargos por abusos sexuales de los dos detenidos y con una orden de protección para la víctima -a una distancia de 300 metros-. La familia está a la espera del próximo juicio para “que se haga justicia”.