Otro año más se celebra la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos, entre el 18 y el 24 de noviembre, con el único objetivo de concienciar a la población sobre los problemas que puede traer el uso excesivo de antibióticos, como la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
Los datos más alarmantes que llevan tanto al Consejo General de Enfermería (CGE) como a la Asociación Española de Enfermería de Prevención y Control de Infecciones (AEEPyCI) es que, en España mueren 4000 personas cada año por la resistencia a los antibióticos, es decir, infecciones resistentes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los antimicrobianos engloban antivirales, antibióticos, antifúngicos, antiparasitarios, que no solo se usan en humanos, sino que también se usan en animales. Las últimas cifras en España sobre el uso de antimicrobianos son del 30% para los humanos y un 50% para los animales; cifras que, a pesar de no ser tan altas como hace una década, siguen siendo considerables.
La resistencia a los mismos surge porque todo es mutable, es decir, bacterias, virus y hongos cambian, dejan de responder a los medicamentos a los que todos están acostumbrados. Es un grave peligro que se da gracias a los cambios naturales, se ha visto doblemente amenazado por el uso excesivo de los antimicrobianos.
Enfermedades más largas, más díficiles de tratar, e incluso la muerte. Las resistencias pueden atacar a cualquier persona, independientemente de la edad, el sexo o zona geográfica.
El papel de la enfermera es el mismo que defiende la idea de no prolongar los tratamientos con antibióticos por lo que puede suponer para un paciente a largo plazo. ''La labor que realizan las enfermeras en cualquier ámbito asistencial en el seguimiento de los tratamientos antibióticos, en su uso racional, fomentando la adherencia, evitando que los pacientes dejen a medias los tratamientos o alargándolos'', decía de esta manera José Luis Cobos, vicepresidente III del CGE.
Es Inmaculada Fernández, presidenta y fundadora de la AEEPyCI, concuerda con Cobos, pensando en el grave problema para la salud pública que supone todo esto, defendiendo el papel de la enfermera en todo momento. ''Encargadas de administrar los antibióticos, pero también de tomar las muestras de los cultivos que determinan el diagnóstico y el tratamiento más adecuado según el resultado, por ello, debemos garantizar su buen uso”, comentaba sobre la problemática, que incluso se ve afectada por el covid-19. De ahí que ''evitar las resistencias a estos medicamentos'' sea fundamental por un bien mayor.
Siguiendo su ejemplo, Florentino Pérez Raya, el presidente actual del CGE opinaba que ''se necesita un enfoque OneHealth'' que colabore. ''Sólo con el trabajo de todos podremos paliar este grave problema que afecta a la salud mundial en todos sus ámbitos”, destacaba.
Las enfermeras exigen un mayor reconocimiento, están muy poco representadas en la toma de decisiones. ''Faltan enfermeras en los PROA, los programas para la optimización del uso de antibióticos que buscan no prolongar los tratamientos con antibióticos de forma innecesaria, intentando optimizar su manejo para evitar resistencias, tratando mejor y más adecuadamente a los pacientes'', finalizaba Inmaculada Fernández.