El presidente del Partido Popular de Toledo, Carlos Velázquez, ha asegurado hoy que el PP quiere poner a los agricultores y ganaderos en el centro de las políticas estratégicas en España, Castilla-La Mancha y la provincia de Toledo, “porque como ha dicho nuestro presidente nacional, Pablo Casado, defender a la ganadería y a la agricultura es defender a España y en eso es en lo que está el PP”.
Así lo ha resaltado en la Puebla de Almoradiel, donde se ha reunido con la portavoz del PP en la localidad, Julia Villarejo, y con los integrantes de la Junta Local de esta formación política. Un encuentro en el que se ha tratado especialmente sobre la situación preocupante a la que se enfrentan los agricultores y ganaderos, en un municipio donde son un pilar fundamental de su economía, como sucede en otros muchos de la provincia.
Velázquez ha recordado que se trata de un sector “verdaderamente estratégico y que en los momentos más complicados de la pandemia demostraron que se podía sacar adelante un país y estuvieron a la altura de las circunstancias. Un sector fundamental al que hay que apoyar y, por eso, el PP va a estar siempre de la mano con los agricultores y ganaderos, defendiéndoles en sus reivindicaciones”.
El presidente de los populares toledanos, se ha unido a las palabras de Casado que ayer anunció que el PP va a apoyar cuantas manifestaciones se realicen desde los colectivos agrarios y ganaderos para defender el campo español. “Y se va a apoyar porque es justo, porque no están bien los ataques que está sufriendo un sector tan importante, que supone el 11% del PIB”, ha recordado.
En este sentido, ha censurado esos continuos ataques de los Gobiernos del PSOE de España y Castilla-La Mancha a los agricultores y ganaderos, como son las subidas de impuestos, la reducción de las ayudas de la PAC en 5000 millones de euros por culpa de una mala negociación o las deficientes ayudas en los nuevos fondos que vendrán de la Unión Europea, ya que solo el 0,75% van destinados al campo.
Una situación a la que ha recordado que también se suma “el incremento de la luz en un 270%, el incremento de los carburantes en cerca de un 40%, un incremento del agua en más del 30%, un incremento de los plásticos y, en general, de la cesta de la compra, que no se ve repercutido en el pequeño productor castellanomanchego y toledano, que sigue vendiendo su producto del campo a los mismos precios que hace 30 y 40 años”.