Los facultativos Gonzalo Leoz, Almudena Simón y Francisca Árbol acompañados del director médico, Alfredo Moyano, durante la inauguración del curso (Foto: PF)
Coordinado por facultativos del Hospital de Talavera
Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
La identificación precoz del “paciente en riesgo” es fundamental para evitar las demoras en el tratamiento, una atención inadecuada de los pacientes ingresados y contribuye a reducir el tiempo de ingreso
Cerca de sesenta profesionales sanitarios han participado en el I Curso Nacional de Identificación Precoz del Paciente en Riesgo, coordinado por un equipo multidisciplinar compuesto por médicos especialistas y enfermeros de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General “Nuestra Señora del Prado” de Talavera de la Reina, dependiente del Gobierno Regional.
El Instituto de Ciencias de la Salud de Talavera, ha acogido esta actividad formativa desarrollada recientemente con el objetivo de enseñar al alumno a valorar de forma sistemática a un paciente y reconocer los signos y síntomas patológicos que lo identifican como “paciente en riesgo”. El programa ha integrado las charlas teóricas con los talleres y escenarios clínicos, con el fin de lograr una adecuada formación teórico-práctica desde la óptica de la participación y la interacción.
Evitar demoras en los diagnósticos y en los tratamientos
Según explica el Dr. Gonzalo Leoz, médico intensivista de la UCI del hospital talaverano, los “pacientes en riesgo” son pacientes potencialmente graves, que todavía no están en situación crítica pero que pueden estarlo en las próximas horas o días. Si estamos atentos y detectamos una serie de síntomas y signos de alerta podremos llevar un tratamiento precoz y evitar que nos encontremos ante una situación crítica”.
El Dr. Leoz resalta que “hay una serie de patologías que se llaman tiempo dependiente,” como puede ser el infarto de miocardio, el ictus o la sepsis grave, en las que una demora en su detección y en el inicio de las medidas terapéuticas, tienen como consecuencia un peor pronóstico, un mayor número de ingresos no previstos y un aumento de la estancia hospitalaria y de la mortalidad”.
Aviso precoz, valoración sistemática y toma de decisiones
El curso ha girado en torno a tres pilares: el “aviso precoz”, entendido como la identificación de un paciente potencialmente en riesgo y la activación del sistema de atención rápida; “la valoración sistemática del paciente”, reconociendo signos y síntomas de deterioro, y por último la “toma de decisiones iniciales”, que deriva en un primer manejo inicial y canalización a los especialistas adecuados si fuese necesario.
En los talleres se ha abordado la interpretación sistemática de las pruebas diagnósticas más comunes y la de los scores de alerta más habituales. También, se ha trabajado sobre diferentes escenarios clínicos basados en casos reales para afianzar la valoración del paciente de forma sistematizada.
Así, esta actividad formativa se basa en que el cuidado integral del paciente depende de varios profesionales de la salud, que el paciente potencialmente en riesgo puede estar localizado en cualquier parte del hospital y que el médico intensivista, sin ayuda de otros especialistas y estamentos, no puede identificar por sí solo a todos los pacientes en riesgo.
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