El CF Talavera de la Reina sigue sin encontrar la senda de la victoria. Los de Víctor Cea vuelven a dejar escapar tres puntos que les hubiesen dado un respiro de la tabla, ante un rival el filial del Real Valladolid -penúltimos en la clasificación- que también están pasando su particular vía crucis.
Con un marcador de 0-2, los asistentes al Municipal del Prado vieron como los cerámicos no supieron aprovechar las oportunidades y claudicaron ante un oponente que fue mejor.
El filial del club vallisoletano parecía 'a priori' un rival propicio para que los de la Talavera se anotarán por fin lo que sería su segunda victoria de la actual campaña liguera, pero un gol de Marcó Paulo Vitor al contraataque, en el minuto 23, fue el presagio de que los cerámicos no iban tener un buena tarde.
Lo intentaron Pichín y Marco Calvo, pero sus disparos se encontraron con el guardameta vallisoletano.
Ya en la segunda parte, el Talavera salió con ganas de demostrar ante su afición que la remontada era posible, pero el gol no llegó.
Los blanquiazules siguieron atacando pero los jugadores del Valladolid Promesas supieron contrarrestar las pocas llegadas al área rival.
El jarro de agua fría y la confirmación de que el Talavera necesita cuanto antes despertar para no seguir sumando derrota tras derrota llegó en el último minuto del encuentro. Marco Arroyo sentenció el partido y subió el cero a dos definitivo.
Los aficionados no dejaron pasar la oportunidad para reclamar la dimisión del míster blanquiazul. Los gritos de “Víctor Cea dimisión” llenaron las gradas del Municipal El Prado tras el pitido final del árbitro.
El encuentro correspondiente a la décima jornada del Campeonato Nacional de Liga del Grupo 1 de la Primera RFEF deja a un Talavera tocado y a su entrenador en una situación complicada.