El Gobierno de Castilla-La Mancha ha renovado hoy con la Diputación de Toledo el convenio de colaboración para la prestación de servicios y ayudas de urgencia para paliar situaciones de necesidad o vulnerabilidad infantil. Un acuerdo, “en el que intervienen tres actores políticos y sociales importantes, como son la Administración regional, la provincial y la entidad Cruz Roja, y que se renueva por sexto año consecutivo movidos por el compromiso conjunto para cubrir las necesidades y vulnerabilidades de los niños y niñas en la provincia de Toledo”.
Así lo ha manifestado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, durante la firma de la renovación del convenio en la Diputación Provincial de Toledo con su presidente, Álvaro Gutiérrez. En el acto han estado presentes también el presidente de Cruz Roja en Toledo, Juan Carlos Santos; el director general de Acción Social, Francisco Armenta, y el delegado de Bienestar Social en la provincia, Maximiliano Muñoz.
La consejera de Bienestar Social ha recordado que, junto con las entidades firmantes del convenio, hay otra parte muy importante para que éste se pueda llevar a cabo “como son los profesionales de todos los Servicios Sociales de Atención Primaria, que están en todos y en cada uno de los pueblos de esta provincia y que también realizan un trabajo fundamental para poder llevar a cabo las ayudas que se dan a través de estos convenios”, para lo cual también cuentan con la colaboración de los ayuntamientos, ha recalcado García Torijano.
Este convenio de ayudas de emergencia social infantil, entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Diputación de Toledo, comenzó en el año 2016 con una dotación de 200.000 euros que ha ido incrementándose, año tras año, por parte de la Institución provincial, hasta alcanzar los 600.000 euros en 2021.
Por su parte, el Ejecutivo regional pone a disposición de la Diputación los profesionales de los Servicios Sociales de Atención Primaria, en colaboración con los ayuntamientos, quienes se encargan de realizar la valoración de la situación de necesidad, entre las familias de la provincia de Toledo que tienen menores a su cargo y presentan situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social.
El objetivo de estas ayudas es garantizar la cobertura de necesidades básicas de las familias y los menores, como ayudas de alimentación, de vestido, de higiene, de atención al mantenimiento de las viviendas, para el pago de alquiler, recibos de luz, agua, gas, entre otras, sin olvidar el material escolar, ya que uno de los principales fines del proyecto, como ha dicho el presidente de Cruz Roja Toledo, “es dignificar a los niños y niñas y que puedan ir al colegio en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros”.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Toledo ha destacado los 2,5 millones de euros que se han invertido en financiar este convenio, desde su puesta en marcha hace seis años, y ha afirmado sentirse “orgulloso de este programa con el que se ayuda a tantas familias con hijos de Toledo y muy agradecido por su respaldo al Gobierno regional, a la consejera de Bienestar Social y a Cruz Roja”.
Bárbara García Torijano se ha referido a las más de 800 familias de Toledo que se vieron beneficiadas en el año 2020 gracias a las ayudas que recoge este convenio con la Diputación provincial y ha subrayado que, ante el actual escenario de crisis social derivada de la crisis sanitaria, “también por parte del Gobierno regional pusimos en marcha las ayudas de emergencias excepcionales por la COVID, donde se invirtieron 15 millones de euros y se beneficiaron más de 12.000 familias en toda la región”.
En este sentido y concretamente en la provincia de Toledo, casi 3.000 familias fueron beneficiadas de estas ayudas extraordinarias, ha explicado la titular de Bienestar Social, que también ha hecho referencia a las ayudas para paliar la pobreza energética que “desde el Gobierno regional también gestionamos a través de Cruz Roja, con esa colaboración, ese compromiso y ese trabajo conjunto y aquí en la provincia de Toledo fueron 1.150 ayudas de emergencia energética las que se tramitaron también para todas esas familias”.
Además, este año en el que se ha necesitado intensificar la protección social de las personas que se encuentran en situación de mayor dificultad social y económica, principalmente de aquellas personas o familias que no tienen ninguna capacidad económica para responder a esta crisis, el Ejecutivo de Emiliano García-Page ha adoptado otras importantes medidas como “duplicar la partida destinada a las ayudas de emergencia, hasta alcanzar los 9,5 millones de euros para poder llegar a cuantas más familias mejor”, ha afirmado García Torijano, detallando que “concretamente, en la provincia de Toledo, llevamos 1.179 ayudas en lo que va de año”.
La consejera ha concluido que “para salir de la crisis hay que reforzar y fortalecer el sistema de Bienestar y para ello, las administraciones, instituciones y entidades sociales han de estar alineadas en un mismo objetivo; estar cerca de la gente, de las familias y de los más vulnerables, ayudándoles en lo que necesiten y para eso están los gobiernos, como demuestra, con su compromiso, el de Castilla-La Mancha”.