Hoy 19 de octubre se celebra el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama. El cáncer de mama se ha convertido en el tumor más diagnosticado del mundo en 2020, superando por primera vez al de pulmón. En nuestro país, según el informe Las cifras del cáncer en España 2021 -elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en colaboración con la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan)-, es el tercero más diagnosticado (tras colon y próstata) y el primero en el caso de las mujeres. Al año se diagnostican unos 30.000 casos nuevos en España.
Así lo asegura en una entrevista con Infosalus el doctor Miguel Ángel Quintela, el oncólogo médico que lidera la Unidad e Investigación Clínica en cáncer de mama en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y que financia CRIS contra el cáncer.
El rango de edad es muy amplio, aunque el pico de edad suele estar alrededor de los 65 años. Ahora bien, vemos chicas de 20 años hasta mujeres de 90 años. En hombres se puede dar el cáncer de mama. Aproximadamente, 1-2% de los cánceres de mama se dan en varones.
La buena noticia, a juicio de Quintela, es que ya desde este pasado verano el ritmo de las pruebas de screening se ha recuperado y ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia.
Y es que, a la hora de lograr un mejor pronóstico de la enfermedad es fundamental su detección precoz. En el caso del cáncer de mama temprano, el oncólogo médico precisa que el subtipo hormonal tiene una curación superior al 90-95% en el largo plazo; del 80-90% en el HER 2; mientras que en el triple negativo del 70% en el largo plazo.
No obstante, el investigador del CNIO remarca que estas cifras "han mejorado muchísimo" en los últimos años, al tiempo que subraya que cada "dos-tres-cinco" años salen al mercado tratamientos nuevos, que poco a poco tienen un impacto "muy grande" en el pronóstico de esta enfermedad.
En concreto, cita que están surgiendo nuevas vías terapéuticas en los tres subtipos principales de cáncer:
Cáncer hormonal: la introducción de los inhibidores de CDK4/6 ha cambiado por completo el panorama de los tumores hormonales. Por ejemplo, los que eran resistentes se vuelven sensibles, tanto en enfermedad metastásica, como en enfermedad temprana.
Subtipo HER 2: el 'tucatinib' con actividad muy alta en los pacientes con metástasis cerebrales, y también se ha desarrollado uno nuevo tratamiento, el 'trastuzumab deruxtecán' con una eficacia superior a los tratamientos anti- HER 2 conocidos hasta ahora y que se irá incorporando en fases cada vez más tempranas.
Triple negativo: la inmunoterapia y los inhibidores de PARP están siendo muy eficaces en este campo.
Por otro lado, el investigador líder en la Unidad CRIS de Investigación Clínica en cáncer de mama en el CNIO remarca que la investigación contra el cáncer de mama se está desarrollando actualmente por tres vías básicas:
Intentar estratificar desde el principio, a nivel de genética, a aquellas pacientes con más o menos riesgo de desarrollar la enfermedad. Ahora que somos capaces de curar a todas las pacientes en los estadios tempranos, incluso algunas con cirugía ya están curadas, el intentar estratificar a las pacientes con perfiles genéticos será muy útil a la hora de determinar quién podrá o no precisar de tratamiento frente a este cáncer.
Terapias moleculares dirigidas a reactivar el sistema inmune, como los inhibidores de PARP, por ejemplo, encaminados a tratar cánceres con alteraciones específicas en cada paciente.
Biopsia líquida para, igual que las mamografías, diagnosticar los cánceres de mama de forma precoz. Ahora las metástasis se detectan tarde en escáner, en muchos casos con órganos vitales invadidos, como el pulmón, el hígado, los huesos, o el cerebro, por ejemplo. En estos casos llegamos tarde y solo podemos manejar la enfermedad un tiempo, pero no curarla. Se trata de 'pescar' el ADN del tumor en muestras de sangre, de capturar la actividad tumoral antes de que aparezca la metástasis en ese 'impasse' que se produce entre la curación del tumor primario y la detección de la mestastasis en imagen. Se cree que si se captan en ese estadio sería curable el cáncer, más que si se espera a metástasis macroscópica.
En última instancia, el doctor Quintela subraya que "en parte" podemos prevenir el cáncer de mama, ya que, como otras enfermedades, está causada por varios factores, aunque remarca que no sobre todos ellos podemos actuar.
Algunos sobre los que sí podemos hacerlo, según enumera: la obesidad, el consumo de hormonas como anticonceptivos, la terapia hormonal sustitutiva, el alcohol, el tabaco, y el número de embarazos.
Después se encontraría la genética, según prosigue el oncólogo médico, y sobre la que no se puede hacer nada en la actualidad, por lo que siempre que podamos debemos mantener un estilo de vida saludable, estar delgadas, tener un alto número de embarazos, lactancia materna, y la ausencia de toma de anticonceptivos o de terapia hormonal sustitutiva. "Esto nos situará en un menor umbral de riesgo", agrega
Igualmente, apunta que en aquellas mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama se pueden realizar estudios genéticos que ayuden en esa detección precoz. "Lo que está demostrado es que las mujeres de entre 40 y 69 años sin más especificación, deben hacerse una mamografía anual. Con ello se adelanta mucho el diagnóstico", sentencia el doctor Quintela.