En las últimas semanas, la serie surcoreana El Juego del Calamar, de la plataforma Netflix, ha tenido un fuerte impacto a nivel internacional, pero la serie no es apta para todos los públicos.
A pesar de estar dirigida a mayores de 18 años, una institución educativa en Bélgica se vio obligada a lanzar una advertencia sobre la serie a los padres de sus alumnos.
“Estamos muy atentos para detener este juego malsano y peligroso", informaban en un comunicado. Y es que el éxito de la serie ha generado que muchas personas imiten algunos de los juegos.
La publicación fue hecha después de descubrir que varios niños estaban recreando 'Luz roja, luz verde', como el 1,2,3 Pollito Inglés, de España. En la versión creada por los niños belgas, el perdedor recibe un puñetazo en lugar de ser ejecutado.
La Guardia Civil de Albacete ha alertado a través de las redes sociales alerta a los padres sobre la serie y pide por que “controlen los contenidos”.
“Hay series de moda en televisión que no son aptas para ciertas edades, aunque todos hablen de ella y tengamos que verla sí o sí”, señalan; al tiempo que abogan porque los padres y madres “controles los contenidos que ven tus hijos, no todo vale”. Explican que “aunque todo el mundo hable de la serie y tengamos que verla sí o sí, no todo vale”.
Por ello, han difundido una imagen donde recuerdan que El Juego del Calamar “no es para menores en edad de ir a la escuela”.
Cientos de jugadores con problemas de dinero aceptan una invitación rarísima para competir en juegos infantiles. Dentro les esperan un tentador premio y desafíos letales.
Lo que ni ellos ni el resto saben es que para ganar tendrán que arriesgar su propia vida en cada uno de los juegos.