Este domingo el Municipal El Prado recibirá la visita del Extremadura UD; un equipo que lleva un año atravesando una difícil situación al encontrarse bajo el amparo de una Administrador concursal debido a la situación de quiebra y a la espera de que el grupo inversor -Khalifa Capital- que parece estar interesado en su compra remita el dinero correspondiente.
A esta situación, que como decíamos más arriba, lleva vigente desde hace más de un año solo le faltaba una chispa para que saltara por los aires, y llegó ayer, por medio de un contundente comunicado de la plantilla del Extremadura contra el presidente, Manuel Franganillo, y el administrador concursal, Bernardo Silva.
Los jugadores azulgranas, que leyeron el comunicado junto con el técnico Manuel Mosquera, en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de Almendralejo, denuncian la insostenible situación que atraviesan. El comunicado, que fue leído por el central Dani Pérez, que estuvo escoltado por sus compañeros, refleja la desesperación de la plantilla y pide la dimisión del presidente amenazando con ir a la huelga en los próximos días si no hay solución.
Esto es lo que dice el comunicado:
"Nos encontramos hoy aquí, unidos, para denunciar la situación que estamos sufriendo desde hace más de un año debido a la nefasta gestión de Manuel Franganillo, actual presidente del club. Hemos llegado a una situación límite, tanto deportiva como psicológicamente y somos víctimas de un abuso inadmisible por su parte, ya que no ha tenido la decencia de pagarnos por el trabajo que todos desempeñamos por defender esta camiseta», comenzaba la lectura Dani Pérez.
En cuanto a lo deportivo, afirman que aunque vendrán a Talavera pero «nos vemos en la obligación de convocar una huelga, ejerciendo nuestro derecho como trabajadores, si durante los próximos días no recibimos una prueba que demuestre que nuestra situación se regularizará". El 24 de septiembre era la fecha límite impuesta por Khalifa Capital para la llegada de la inversión, pero el dinero no llegó. El Extremadura dijo un día después que llegaría la liquidez «de modo inmediato", pero no ha sido así y la paciencia de la plantilla se ha visto sobrepasada. "Hemos confiado en que la situación cambiaría, creyendo la palabra del presidente, que prometió que llegaría un fondo de inversión para regularizar la situación. Después de múltiples engaños y mentiras decimos basta", explicó Dani Pérez en su lectura del escrito.