Con devoción, entusiasmo y respeto, un grupo de legionarios portó en el día de ayer la imagen del Santísimo Cristo de las Maravillas, en un ejemplo más de su pasión.
Fue, sin duda, uno de los momentos más esperados y emotivos de la jornada. Aunque la lluvia impidió la vuelta del Cristo por las calles de la localidad.
“Teníamos previsto un itinerario más corto y con las medidas de seguridad necesarias para que el Cristo de las Maravillas volviera a recorrer nuestras calles, pero la lluvia lo ha impedido”, explicó el alcalde Pablo Barroso a La Voz del Tajo.
Lo que no pudo impedir la climatología fue la tradicional puja antes de volver a entrar la imagen a la iglesia de San Juan Bautista, “una tradición muy importante para los segurillanos”.
El primer edil de Segurilla no perdió la oportunidad para demostrar el “agradecimiento” a los caballeros legionarios por “honrar al Cristo y al municipio” en un día tan señalado.