La subida del precio de la luz parece no tener límites. Este lunes el precio medio de la electricidad marca un nuevo récord absoluto al alcanzar los 154,16 euros por megavatio hora (MWh). Se trata del mayor precio de la historia y un 6,9% superior a los 144,18 euros que se registraron este domingo. De esta forma bate el máximo alcanzado el viernes, cuando el precio de la electricidad en el mercado mayorista tocó los 152,32 euros por MWh, según los datos del operador del mercado eléctrico OMIE.
El fin de semana el precio dio una pequeña tregua, debido a que desciende la demanda, pero hoy lunes vuelve al alza. Atendiendo a las franjas horarias, la más barata de este lunes ha sido entre las 05:00 y las 06:00 horas, cuando ha bajado a 125 euros. Por el contrario, la más cara se dará entre las 20:00 y las 21:00 horas en las que el precio se disparará hasta los 170 euros.
Unos precios nada asequibles para el consumidor medio que verá un gran incremento en su factura mensual. El pasado lunes, 6 de septiembre, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista fue de 132,65 euros por megavatio hora, unos 21,5 euros menos que para este lunes.
En comparación con el 13 de septiembre del año pasado, cuando el precio medio diario se situó en los 40,39 euros por MWh, el coste de este lunes será casi cuatro veces más caro. Las dos primeras semanas de septiembre ya tienen el récord de contar con los precios más altos jamás vistos.
Agosto se proclamó como el mes más caro de la historia, pero parece ser que septiembre está compitiendo para arrebatarle ese puesto.
Los altos precios se deben sobre todo al encarecimiento del gas en los mercados internacionales y al aumento del coste de los derechos de emisión de CO₂.
El precio diario mayorista marca en torno a una cuarta parte de la factura de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), unos 10,5 millones. En cambio, no están afectados por estas oscilaciones aquellos que se encuentran en el mercado libre, unos 17 millones, y que negocian el precio con las comercializadoras. No obstante, los consumidores de este segmento también verán la repercusión en sus contratos más adelante, normalmente referenciados a una serie de cláusulas.