El Ministerio de Educación elimina los exámenes de recuperación para la ESO que las comunidades autónomas antes hacían en septiembre y ahora realizan mayoritariamente a finales de junio.
A partir de ahora, el criterio va a ser tomar medidas antes de que se produzca la mala nota y no tener en cuenta, a efectos de permitir al estudiante pasar de curso, el número de materias que tenga pendiente. Se podrá pasar de curso directamente, sin tener que aprobar la convocatoria extraordinaria, si así lo consideran los profesores de forma colegiada. Sin embargo, en Bachillerato seguirá habiendo pruebas de recuperación.
Según fuentes del Ministerio han declarado al periódico El Mundo, esta cuestión se ha planteado en varias reuniones dentro del grupo de trabajo que hay creado con las comunidades autónomas. Aunque los representantes autonómicos no lo han visto con malos ojos, la medida concreta aún está pendiente de negociarse y aprobarse en una Conferencia Sectorial de Educación.
De esta manera, se va a “potenciar” la evaluación continua por encima de haber sacado un 4 o un 5. "El suspenso no determinará si un alumno pasa de curso o no", han indicado las fuentes, destacando que el curso es un periodo único y que la decisión de aprobar o suspender no se tiene que tomar a final de curso.
En realidad, la eliminación de los exámenes de recuperación de la ESO ya está plasmada en la Ley Celaá (por omisión) y es consecuencia directa del nuevo paradigma, donde los suspensos han dejado de ser criterio para pasar de curso y graduarse en Secundaria. Las críticas habían puesto el énfasis en que se podía pasar de curso y titular sin límite de materias pendientes, pero la parte concreta de las recuperaciones había pasado desapercibida.
La Consejería de Educación de Baleares se ha puesto en contacto con los centros para que planifiquen el curso en función de la supresión de estas pruebas, según ha adelantado el periódico Última hora de Mallorca.
¿Y el título cómo se consigue? El título también se logrará sin límite de suspensos en la ESO y con un suspenso en Bachillerato, mientras que con la Lomce se había fijado un máximo de dos suspensos en la ESO y ninguno en Bachillerato.
"Han vuelto a la Logse, que fue un absoluto fracaso"
El responsable de Educación del CSIF, Mario Gutiérrez, ha declarado que "lo que han hecho es volver a la Logse, que fue un absoluto fracaso porque suponía echar hacia delante la pelota. A los niños se les iba pasando de curso con muchos suspensos y llegaban a 4º de la ESO con muchísimas carencias. La idea era que pasaran de curso y se reforzaran las carencias pero en la práctica no se hizo. El abandono escolar y el fracaso crecieron".