Sábado 11 de septiembre de 2021. Hace 20 años una fecha maldita para nuestra globalizada humanidad. No lo voy a rememorar aquí porque quiero hablar de toros y toreros; un colectivo especialmente castigado por esta maldita pandemia que nos asola, nos encoleriza y nos arruina la vida a tantos.
La cita está establecida en Valladolid —de arquitectura ecléctica con una marca de impronta románica y neomudéjar— con 131 años de historia entre sus paredes del Paseo de Zorrilla y en plena Feria de Nuestra Señora de San Lorenzo, un día después de que sobre su arena de 52 metros de diámetro desfilaran Morante, El Fandi y Roca Rey, que ¡ahí es! No se ocuparán los 10,600 asientos porque en estos tiempos la ley lo impide, pero seguro que habrá el lleno permitido con muchos de los nuestros presentes. Y no es para menos.
En el cartel de esta tarde, 18:00 con las cámaras de Movistar Plus en directo— El Juli, José María Manzanares y un jovencito de Talavera por su nacimiento y de Pepino por su corazón, Tomás Rufo, que así se anuncia y que para ser justos también lleva el Resino materno —seguro que la que más sufre en la plaza— como apellido. Los tres para vérselas con astados de la charra Garcigrande de Domingo Hernández, adquirida por él en 1980, y que fuera propiedad de los hermanos Blanco Coriso.
¿Y quién es ese desconocido Tomás Rufo, se preguntarán muchos aficionados poco acostumbrado a informarse en La Voz del Tajo? ¿Qué méritos ha contraído para anunciarse con figuras ya consagradas, se cuestionaran otros? ¡Algún enchufado de la empresa, macullará más de uno! Pues no; rotundamente no. Tomás Rufo es —dicen algunos críticos del momento— uno de nuestros toreros con más proyección, que cada tarde en la que se viste de luces intenta darlo todo sobre el arel aún con el riesgo de poner en peligro su vida si enfrente tiene un astifino con gancho; y muchos de los de Garcisancho lo son. Y aunque suene a fanatismo del cronista, Tomás es corazón y alma al mismo tiempo ante cualquier toro eumétrico, bajo de agujas o de grupa angulosa; y alguno de los que le toque en suerte esta tarde seguro tienen estas características.
Tras su “no toma de alternativa” del 22 de julio de 2020 en Mont de Marsant (Francia) podrá hacerlo la tarde del sábado; año y pico más tarde. Un tiempo de más que le ha servido a nuestro torero para aumentar su cuajo y oficio; un mayor dominio del percal y afinar el ritmo en las faenas. Nadie le ha regalado nada a Tomás; todo se lo ha ganado con empeño y profesionalidad y esa entrega en cada plaza que no deja indiferente a nadie. Ojalá que cuando El Juli le entregue los trastos de matar Tomás esté dispuesto a dar ese paso necesario para que los empresarios ya no alimenten dudas sobre su madurez, su calidad y su entrega.
Estamos convencidos que su nombre va a perdurar en muchas de las retinas de los aficionados de Valladolid presentes en el coso, pero más aún de los que a través de las cámaras de televisión vean a un torero hecho así mismo y cuyo repertorio de gaoneras, lopecinas, tafalleras, verónicas y genuflexos no deja impasible a nadie.
Es tu día Tomás; tu gran día Rufo. Y estaremos con un nudo en la garganta mientras muestras al mundo del toro que los muchos años de dedicación y sufrimiento han merecido la pena. El miércoles llevé mi ramo de claveles a nuestra señora del Prado con tu imagen metida en mi cerebro sin hacerla llegar ninguna petición especial; tan sólo que vele un poco por vos esta tarde. Tus aventuras como becerrista de pueblo en pueblo; de novillero de relleno en localidades con plazas portátiles y trajes de alquiler forman ya parte de la historia de tu vida, en la que tu familia y algunos amigos han jugado tan importante papel. Hoy te sobran los motivos y las razones para darles las gracias y estoy seguro que lo vas a hacer.
Se acortan las horas para tu GRAN DÍA y esto no va más... Sólo pedirte que seas simplemente tú cuando estés delante de los bureles que te hayan caído en suerte. Y estoy convencido de que así te lo pedirá El Juli cuando te entregue los trastos. Por nuestra parte es todo, MAESTRO —ya se te puede llamar así— y nos vemos el sábado 18 en nuestra incomparable Caprichosa. Sí, allí delante de la nuestra Patrona y de nuevo con Julián López “El Juli” como compañero de paseíllo. ¡Te esperamos Tomás para disfrutarte todos!