CCOO exige la dimisión de Echaniz por abortar y arruinar el hospital de Toledo con grave perjuicio para las arcas públicas

Nada más asumir la consejería de Sanidad, José Ignacio Echaniz decidió abortar las obras del hospital de Toledo. Aunque fue modificando sus ‘explicaciones’, siempre mantuvo algunos argumentos: los anteriores gestores lo hicieron muy mal; era un ‘proyecto faraónico’, no había dinero para una obra de tal envergadura, y había que buscar fórmulas de colaboración público-privada para acabarlo y (sobre todo) para gestionarlo en el futuro.

CCOO advirtió desde el principio que el Hospital de Toledo era la única o una de las pocas grandes infraestructuras de nuestro país que tenía la financiación garantizada (crédito de 475 millones, aportados por el BBV -202 millones-, el Banco Europeo de Inversiones -BEI, 205 millones-, CCM -20 millones- y la Empresa Pública ‘Servicios Generales Hospitalarios’ –luego, Gicaman, 19 millones-. Hasta el momento de la paralización de las obras, se llevaban gastados unos 150 de los 475 millones); que estaba bien dimensionado para las necesidades a las que debía atender (cuando estaba en la oposición, al PP le parecía pequeño); y que la colaboración ‘publico-privada’ no es más que un slogan tras el que esconder la entrega de la sanidad pública al negocio de unos pocos.

Una y otra vez, CCOO denunció también los terribles efectos de la paralización de las obras del hospital para la actividad económica y para el empleo en la provincia de Toledo y en el sector de la Construcción y de sus industrias proveedoras y auxiliares; además de advertir de los sobrecostes que iba a suponer esa paralización para las arcas públicas. Sobrecostes, por un lado, en términos financieros, por renunciarse a la financiación garantizada y barata con la que las obras contaban; y por otro en términos estrictamente económicos, dado que el abandono de una obra de tal envergadura, en la fase en la que se encontraba, conllevaría el deterioro inevitable de lo ya edificado.

CCOO jamás negó los errores y problemas de mala gestión de los anteriores responsables del Gobierno de CLM y de la UTE adjudicataria de las obras del hospital. Al revés: este sindicato fue el único agente social que denunció cada irregularidad de la que tuvo conocimiento; por las que siempre reclamó las responsabilidades a que hubiera lugar. Pero, sobre todo, CCOO insistió una y otra vez en la necesidad social, en la viabilidad financiera y en la conveniencia económica y laboral de resolver cuanto antes los problemas del tercer modificado para proseguir y concluir las obras. Pues bien: la gestión (la no-gestión) del señor Echaniz ha arruinado la oportunidad y, de paso, ha incrementado con mucho los costes de la obra. Hace ya más de un mes, Echaniz anunció la inminente firma de un convenio financiero para concluir las obras del hospital. (CCOO respondió con una nota que encontraréis en el dossier y que sigue siendo plenamente actual) Ayer, reconoció que aún no lo ha conseguido; y dio a entender que ni a él le resultará fácil conseguirlo; ni a Castilla-La Mancha le saldrá barato.

Por todas estas consideraciones, CCOO considera a Echaniz responsable de gravísimos perjuicios económicos –además de sociales y laborales- para nuestra comunidad autónoma, y exige su dimisión. Si el señor Echaniz se niega a reconocer su responsabilidad y su fracaso, CCOO insta a la presidenta Cospedal a cesarlo de inmediato.