Una niña de 9 años ha muerto este viernes a consecuencia de un disparo accidental que recibió por parte de su hermano. La menor permanecía en la UCI del Hospital Universitario de Son Espases en Mallorca.
Los hechos se produjeron el pasado 28 de julio a última hora de la tarde, cuando el hermano de la víctima manipulaba el arma. Ambos menores se encontraban jugando en la vivienda cuando el niño, de 7 años, cogió la escopeta de perdigones de su padre y apretó el gatillo, tal y como informa Diario Mallorca.
El día en el que ocurrieron los hechos el padre de la pequeña salió a cazar con una escopeta de perdigones y, al volver al domicilio, tuvo un descuido y dejó el arma cargada al alcance de sus hijos.
En un momento dado el niño, de 7 años, cogió la escopeta y, jugando, apretó el gatillo a corta distancia, impactando los balines contra la frente de su hermana.
El padre llamó rápidamente a los servicios de emergencia que procedieron a trasladarla al hospital.
Tras un mes ingresada en el hospital, la pequeña no ha podido sobrevivir a la gravedad de las heridas tras un mes ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).