Este martes la Policía Nacional encontró el cuerpo sin vida de María Isabel de la Rosa, vendedora de la ONCE desaparecida en Albacete el pasado jueves, 19 de agosto. Además, detuvo al supuesto autor del crimen, un camarero de 53 años de edad inquilino de la vivienda donde apareció muerta María Isabel. Aunque en un principio el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha confirmó que entre ambos no existía relación sentimental alguna, las últimas informaciones indican que María Isabel sí conocía al detenido y que este le debía dinero.
Los vecinos del barrio de Parque Sur y la zona de la calle Arquitecto Vandelvira, donde María Isabel vendía habitualmente sus cupones, aseguran que la fallecida y el detenido se conocían, puesto que se les había visto juntos en varias ocasiones.
'El Programa de Ana Rosa' (Telecinco) ha adelantado hoy que el mismo día en el que se perdió la pista a María Isabel, la vendedora de la ONCE habría estado tomando algo con su presunto asesino en torno a la una o las dos de la tarde. Poco después, antes de la cinco, la víctima utilizó un datáfono y su teléfono móvil registró actividad por última vez.
Una reportera del programa ha conseguido hablar con una amiga de la fallecida, que ha asegurado que el detenido debía dinero a María Isabel, una situación que al menos habría provocado un momento de tensión entre ambos.
Según la amiga de la víctima, María Isabel le recriminó al dentenido el impago de un dinero, lo que provocó que este le hablase "de malas maneras". "Esta está medio tonta", dijo en referencia a la vendedora de la ONCE, un momento en el que su amiga, que intervino presencialmente en la discusión, salió en su defensa: "Oye, que tengas un poquito de respeto, te lo pido por favor".
De confirmarse este extremo, tal y como ha asegurado 'El Programa de Ana Rosa', la motivación del crimen de Albacete podría ser económico, aunque el caso sigue bajo secreto de sumario y la Policía Nacional prosigue con la investigación. María Isabel de la Rosa será enterrada este jueves y el presunto asesino sigue arrestado a la espera de pasar a disposición judicial.