Mi querido pueblo hermano celebra sus fiestas veraniegas en días consecutivos: el 15 de agosto la Virgen del Monte y el 16 San Roque. Los parrillanos acudíamos ambos días por la tarde para ver las novilladas en la plaza de carros, luego de tablas y, finalmente, en la plaza portátil en la Dehesa Calabazas… Tras los toros, en los patios o en las salas de cada casa se sacaba el Plato San Roque, suculenta merienda a base de los mejores embutidos (chorizo y morcilla), lomo entelenado, jamón y queso de oveja añejo en aceite… Luego, los bailes y verbenas en el patio de Fortu… o en la Plaza del Ayuntamiento… y cantar y cantar por bares y tabernas mientras compartíamos con los amigos unas copas.
¡Cuántos San Roque vivió mi adolescencia en amistosa camaradería y buen ambiente! Años después, en compañía de Sena y Garrote, excelentes guitarreros, ¡cuántas rondas de jotas y rondeñas! A ambos, ya muertos, los recuerdo con un afecto muy entrañable y la emoción en los ojos. Formábamos una numerosa cuadrilla de amigos. Garrote, las hermanas de Sena y yo cantábamos… y los demás, hombres y mujeres, bailaban incansablemente.
José María Gómez Gómez canta la canción que él mismo ha compuesto para celebrar a San Roque, patrón de Navalcán, pueblo artesano de Toledo.
El videopoema puede visualizarse en el siguiente enlace.