“El 13 de agosto se cumple un año de mi decisión de dejar el partido naranja por el que concurrí a la Alcaldía como primera de lista en la Ciudad de la Cerámica.
El tiempo -estos últimos doce meses- han sido testigos y a la vez han reafirmado punto por punto todo aquello que dije en mi carta de despedida, cuando explicaba “algunos” de los motivos de mi decisión de desligarme de dicho Partido, de dejar mi cargo orgánico como Secretaria provincial de Programas y Áreas Sectoriales y también por los que dejaba de pertenecer al Grupo Municipal del que había sido Portavoz hasta finales del mes de julio. Que el tiempo me haya dado la razón, he de reconocer que me satisface. Y mucho.
Para mí el centro nunca ha sido el portar un cheque en blanco, la irrelevancia en la que sumen los paños calientes o la zozobra que crea el hablar de unos postulados y a la vez de los contrarios.
Tras aquel 13 de agosto en el que dejé de formar parte de una formación política y me vi envuelta en una especie de orfandad autoimpuesta, han mediado muchos momentos.
Momentos duros, cuando quieres avanzar más y mejor pero topas con las limitaciones que subyacen a la condición de “no adscripción” en la Corporación Municipal.
Momentos regulares, cuando los talaveranos que me otorgaron su confianza a través del voto, se lamentan de no entender por qué han ocurrido ciertas cosas en esta legislatura pero, igualmente, saben que pueden seguir contando conmigo porque el poso que es la persona, es lo más importante. Y yo sigo aquí, contra viento y marea.
Momentos buenos, cuando mes tras mes, presento una propuesta de utilidad para Talavera. Una propuesta, y no más, porque es el número máximo que me es otorgado según el Reglamento Orgánico del Pleno.
No en vano a lo largo de este tiempo, he planteado la necesidad de celebrar el Debate del Estado de Ciudad, la elaboración de un Plan Estratégico de Turismo con carácter plurianual, la elaboración de una Ordenanza Reguladora de la convivencia que contemplara medidas de seguridad y prevención, la adopción de medidas extraordinarias para la reactivación del comercio local, la creación de una Mesa de Trabajo de Economía Circular para fomentar el desarrollo económico en nuestra ciudad, o hacer que la información municipal sea accesible a toda la ciudadanía, entre otras.
Propuestas netamente de ciudad. Propuestas netamente trabajadas en pos de sumar. Política sensata, moderada, factible y de calle.
Los días siguientes a dejar en 2020 la formación naranja recibí varios cientos de llamadas telefónicas y mensajes. De ciudadanos entristecidos, de compañeros de toda la región, pero también de personas con cargos institucionales de todos los colores. Reconozco que me sorprendió tal avalancha. Igual que sus muestras de cariño alentándome a que no me diera por vencida, a que continuara trabajando por aquello en lo que realmente creía.
A pesar de la no adscripción a ningún Partido, continúa más vivo que nunca el compromiso que adopté cuando juré mi cargo en la Sala de Plenos.
Y bien entrado ya el ecuador de la legislatura, tengo grabado a fuego que el respeto no se otorga, sino que se gana en el día a día. Ésta es la máxima con la que despierto cada mañana y con la que obro en consecuencia”.