El embalse de Valdecañas aun guarda en sus aguas patrimonio sumergido que continúa aflorando estos días. Unas esculturas de verracos de época vetona han sido las últimas piezas que han aparecido.
Técnicos de Patrimonio de la Junta de Extremadura y del Ministerio de Cultura esta semana realizan actuaciones de recuperación, documentación y conservación de distintos elementos del patrimonio arqueológico aparecido en la cuenca del embalse. Recordemos que la bajada de la cota de agua también sacó a flote hace unos días los restos de un antiguo convento de Santa Cruz de Alarza, que después fue casa señorial y granja medieval.
Se podrán recuperar algunos bienes que se encontraban localizados en diferentes puntos del embalse, además de los verracos de piedra, como una inscripción romana o hitos con grabados de época prehistórica.
''Además, se documentará un extenso yacimiento de carácter funerario con restos de construcciones de época probablemente romana y de carácter hidráulico'', señala la Junta de Extremadura en nota de prensa.
Este equipo arqueológico también se desplazará a trabajar al yacimiento romano de Augustóbriga, situado en el margen del río Tajo, para poder documentar las distintas estructuras que han surgido gracias a la bajada del caudal del agua y actualizar la información que se tiene sobre el conjunto.
Los trabajos realizados en el embalse se enmarcan en el Grupo de Trabajo del dolmen de Guadalperal, formado por la Junta y los ministerios de Cultura y Deporte y para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y cuyo objetivo es el diseño, dirección y seguimiento del plan de acción que permitirá la recuperación del monumento. Dicho grupo ha permitido la investigación y el trabajo sobre los elementos del patrimonio sumergido en Valdecañas.
Cabe recordar que el dolmen ha vuelto a quedar fuera del agua de forma completa, como ya sucedió en el verano del 2019, aunque con menos interés mediático que entonces.