Nuestros peregrinos talaveranos en su lucha contra la ELA llegaron a su ansiado destino, Santiago de Compostela, el pasado sábado 7 de agosto. Tras una semana caminando, con esfuerzo y dedicación, los miembros del TalaELA Team han derrotado a la negatividad y han alcanzado su objetivo final.
El viernes 6 de agosto, los peregrinos llegaron al Monte do Gozo. Uno de los miembros, David Mimbrero, ha confesado a La Voz del Tajo que allí uno se da cuenta de que ''el esfuerzo y el sacrificio tienen una recompensa que va más allá de lo físico'', argumenta. David asegura que esa recompensa la han ido viendo cambiar en el rostro, el ánimo y la actitud de todos los integrantes de esta “bendita locura”, que inicio el pasado lunes y que el viernes empezó a tocar su final.
David ha explicado que la experiencia comenzó de manera negativa, debido al ingreso de Marisol en el hospital el primer día o el cansancio de Jesús que le apartó del Camino la segunda jornada. Aun así, el talaverano asegura que todo cambió a partir de ese segundo día, ''todo cambió en ese segundo día en el que nos temimos un camino desastroso y es que... ¿quién sabe los planes De Dios?'', confiesa David.
A partir del tercer día todos los integrantes del grupo salieron ansiosos de recorrer juntos el Camino y, finalmente, el sábado 7 de agosto todos los miembros llegaron a Santiago de Compostela, 5 días después del comienzo del recorrido. Tras caminar 120 kilómetros, los peregrinos finalizaron su viaje en la Plaza del Obradoiro, con la sorpresa de que parte de la famiia de David Mimbrero esperaba a los peregrinos talaveranos con una gran pancarta, dando la enhorabuena a todo el equipo, cosa que emocinó a los integrantes.
''Se lo agradezco de manera particular a mi hermano, cuñada y sobrinas'', aclara David, que felicita a su familia por el apoyo brindado. El talaverano asegura que ese día vivieron varias emociones por todo lo conseguido y por el final de esta gran aventura. El equipo pudo entrar en la catedral, pero echaron en falta el abrazo al Santo. ''Hemos asistido a la misa del Peregrino donde poníamos fin a esta aventura pero convencidos de que el camino verdadero comenzaba ahora, puesto que las vivencias que hemos disfrutado son sólo el comienzo de lo que nos encontramos en el día a día de la priora vida'', explica emocionado David.
David Mimbrero, como el resto de miembros del equipo talaverano contra la ELA, ha querido agradecer el apoyo de todos, tanto aquellos que han estado en la distancia como los que han acudido a verlos. Una vez más, la vida demuestra que nada es imposible, y que las enfermedades como la esclerosis múltiple o la ELA son barreras que frenan, pero no paran en seco a la persona, y mucho menos su actitud.
''Caminante no hay camino, se hace camino al andar'', ya lo dijo Antonio Machado, y así es, el camino es allá donde te lleven los pies, y nuestros peregrinos han conseguido todo aquello que se propusieron, han construido su propio Camino allí donde alcanzaban sus fuerzas. ¡Enhorabuena a nuestros peregrinos talaveranos!