Es hora ya de hacer balance en este sábado 7 de agosto será especialmente recordado en nuestra HISTORIA deportiva. Y escribo esto cuando el colofón para todos nosotros llegará mañana al mediodía cuando nuestros corazones se encojan al ver a nuestra Sandra Sánchez ejerciendo de abanderada en la clausura de este atípico Tokio 2020. La provincia de Toledo ya tiene su página escrita -brillantemente escrita- en la mejor concentración deportiva que puede existir: una OLIMPIADA.
Resistencia, fuerza, elasticidad y velocidad son las capacidades físicas que determinan parte del rendimiento de un deportista; dicho de otro modo, el término genética deportiva. Y aquí, sin duda, tenemos el ACTN3 para dar y regalar; así lo hemos demostrado en este casi mes de competición.
Alberto García, el tirador con orígenes en Belvís de la Jara y una carrera deportiva entre Madrid y Toledo se colgaba el oro, junto a Fátima Gálvez, en la final de foso olímpico. Era la cuarta medalla para la delegación española en Tokio y así lo definía el “toledano”: "Para mí esto era un juego. Yo me lo he pasado pipa", decía Alberto al pasar por la zona mixta donde les esperaban una decena de medios españoles acreditados.
Y este jueves era nuestra Sandra Sánchez Jaime la que lograba el mismo metal en kata este pasado jueves. Desde entonces hasta hoy cualquiera que tenga intención puede escribir de ella no un amplio libro, sino toda una enciclopedia de no sé cuántos volúmenes. Aquí nos quedamos con sus palabras en zona mixta: "Todo era perfecto. Japón, el Budokan... creo que esta final con Shimizu era lo más emocionante. Si había que ganar, había que hacerlo así", dijo la nueva campeona olímpica. "Si hago lo que sé hacer y me dejó el alma en el tatami me lo tienen que valorar, pensé. Y eso he hecho. Me he querido meter en mi mundo, confiaba muchísimo", agregó. "Cuando he dicho el nombre del kata he sacado todo lo que llevaba dentro y me he dejado llevar. No soy consciente de cómo han salido los movimientos, sé que he terminado en saludo y que me sentía conforme".
Y este valioso también valorado metal se ha venido para la provincia de Toledo; concretamente para Navalcán de donde han salido sus genes. La capitana de la selección de Waterpolo puede haber disputado uno de sus últimos partidos con nuestra selección, y a sus 35 años se trae de Tokio nada menos que una medalla de plata ante una invencible selección de Estados Unidos. 5-14 fue el resultado donde las de Miki Oca nunca tuvieron opciones ante las americanas, pero Pili Peña se ha colgado la plata y en la piscina municipal de Navalcán, que lleva su nombre, así lo han celebrado o lo celebrarán.
Ha sido en apenas unos minutos cuando Gonzalo Pérez de Vargas Moreno y Jorge Maqueda se acaban de colgar el bronce en la final de consolación ante un gran Egipto, al que han derrotado por apretado 33-31. Gonzalo, nacido en Toledo, tiene ascendencia de Los Navalmorales, y desarrolló sus primeros pasos como jugador de balonmano, hasta que en la temporada 2007-08 se incorporó a las categorías inferiores del F. C. Barcelona. Jorge Maqueda Peño nació en Toledo en 1988, pero desde su infancia residió en Quero, provincia de Toledo. Empezó en el balonmano base de Villafranca de los Caballeros, en el Club Deportivo Balonmano Villafranca de los Caballeros.
A todos ellos nuestra felicitación, que queremos hacer extensiva también a Diego García, el “navalqueño” de la marcha que ha sido Diploma, Fernando Alarza, Paco Cubelos e Íñigo Peña por su entrega, generosidad y haber dejado el pabellón toledano tan elevado en este cita olímpìca.