Debido a la situación geográfica de la Península Ibérica, las zonas continentales de España siempre han estado condicionadas a una temperatura cálida a causa de la proximidad con el desierto del Sáhara, el cual es propenso a generar olas de calor. Sin embargo, este año se han disparado las alarmas cuando en países como Estados Unidos o Canadá han alcanzado unas temperaturas próximas a los 45 ºC, lo cual nunca había pasado previamente. Es por ello que este año se debe tener especialmente cuidado con las altas temperaturas.
En un contexto extremo, donde el cambio climático cada vez está más presente, no es de extrañar que durante los próximos días España pueda alcanzar los 50 ºC. Actualmente, el récord de temperaturas en el territorio nacional se sitúa en 47,3 ºC, la cual fue registrada en julio de 2017 en el observatorio de Montoro, en la provincia de Córdoba.
Sin embargo, los especialistas determinan que este año se puede sobrepasar esa temperatura a causa de varios motivos condicionantes:
El factor que más probabilidad tiene de provocar un episodio de calor extremo en la Península Ibérica es la presencia de una masa de aire en niveles medios procedente del Sahara, siempre que sea lo suficientemente estable como para llevar el calor en altura a la superficie. Además, bloquearía las masas de aire procedentes del Atlántico y las vaguadas que discurren por latitudes medias.
El período más propenso para alcanzar estas temperaturas son el mes de julio y la primera quincena de agosto debido al calor acumulado justo después del solsticio. Después, la Península pierde potencial para mantener y/o generar su propia masa de aire cálido continental.
A diferencia de otros territorios como el interior de Europa o América del Norte, la península está rodeada de mar y permite que las brisas marinas suavicen las temperaturas. En verano, las brisas aumentan su temperatura cuando superan las cordilleras, como ocurre en la vertiente mediterránea con las corrientes del oeste.
Es por todas estas condiciones que, la presencia de una temperatura elevada en las zonas a 1500 metros de altura nos ayuda a ser capaces de prevér que una bolsa de calor está por adentrarse en los próximos días en el territorio español, la cual dejará al territorio nacional con temperaturas superiores a los 45 ºC.