Talavera de la Reina se sumó ayer a otras ciudades de España para condenar el asesinato de Samuel, el joven de 24 que murió el pasado sábado en A Coruña tras recibir una brutal paliza por parte de un grupo de personas al grito de "o dejas de grabar o te mato, maricón".
En la Ciudad de la Cerámica , el colectivo LGTBora fue el encargado de convocar la protesta a las ocho de la tarde en la Plaza del Pan, que contó con la asistencia de la Fundación Triángulo y a la que acudieron decenas de talaveranos. También estuvo representado el equipo de Gobierno local de mano de los concejales Nuria Sánchez, Daniel Tito y Roberto Gallegos.
En el centro de la plaza una gran bandera multicolor con fotografías de Samuel y un crespón negro junto al que los asistentes pudieron expresar su sentimiento de profunda tristeza e impotencia, al tiempo que han rechazado los discursos de odio que están provocando un incremento de agresiones hacia las personas LGTBIQ+.
Minutos después, los participantes pintaron sus manos de rojo como rechazo a esta violencia “que no debe tener cabida en una sociedad democrática como la actual, en la que es necesario avanzar en libertades y derechos para las personas LGTBIQ+”, ha escrito el Ayuntamiento en su perfil de Twitter.
En internet hay un movimiento impulsado por conocidos del joven llamado “Justicia para Samuel”, en el que se pide que si alguien vio algo de lo ocurrido en las inmediaciones de la discoteca, no dude en aportar su testimonio.
La Policía investiga la brutal paliza que le costó la vida al joven, y que ocurrió el pasado sábado cerca de las 03:00 de la madrugada a las puertas de una discoteca en el paseo marítimo de A Coruña.
Los primeros indicios apuntan a la posibilidad de que el conflicto tuviese como origen una grabación efectuada con un teléfono móvil que derivó en el incidente, aunque usuarios en redes sociales denuncian que el motivo del asesinato fue su orientación sexual.
No hay aún ningún detenido, aunque los agresores están identificados y 13 personas ya han prestado declaración. Por el momento las autoridades no confirman si se trata de un crimen de odio.