María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del PP y expresidenta de Castilla-La Mancha, declara este martes en la Audiencia Nacional como imputada en el caso Kitchen, sobre el supuesto espionaje ilegal al extesorero del PP Luis Bárcenas para hacerse con documentos que podrían comprometer al partido o a sus dirigentes.
Su comparecencia se completará esta semana con la de otros imputados: el miércoles será el turno de su marido, Ignacio López del Hierro y su exjefe de gabinete, José Luis Ortiz; y el jueves el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y el excomisario José Manuel Villarejo.
La Fiscalía Anticorrupción concreta en la figura de María Dolores de Cospedal, que sería beneficiaria del operativo "de forma directa", al buscar la brigada política documentos comprometedores para ella y otros dirigentes como Mariano Rajoy; y "de forma indirecta", como secretaria general del partido en el momento en que se desarrolla la operación Kitchen.
La también exministra de Defensa, está imputada por delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias, los mismos por los que comparece mañana como investigado su marido, Ignacio López del Hierro, y su exjefe de gabinete José Luis Ortiz.
El juez sospecha que la intervención de Cospedal y López del Hierro pudo ser "decisiva" para captar como confidente policial en la operación a Sergio Ríos, entonces chófer de la familia Bárcenas, a través de Andrés Gómez Gordo, policía de máxima confianza de la exministra y asesor cuando presidió el Gobierno de Castilla La-Mancha.
El auto de imputación refleja una secuencia de anotaciones del excomisario José Villarejo que presuntamente harían referencia a Cospedal y su marido ya desde 2012 mediante siglas como "MD" o "LH".
El juez destaca unas notas que apuntarían a una posible participación de ambos en Kitchen, una de septiembre de 2013 donde se lee "COSPE" y "Control de LB", y también otra junto a "ANDI" (presuntamente Gómez Gordo): "muy contento por los datos que le di a Cospe".
La Fiscalía Anticorrupción advirtió -a la hora de pedir su imputación- el del "interés personal" que habría tenido Cospedal en que la operación tuviese "éxito" por dos razones: como "afectada por documentación supuestamente comprometedora para ella misma" que podría guardar Bárcenas y también por si existía "material comprometedor respecto de otros altos dirigentes" del Partido Popular.
El inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que dirigió la investigación de la trama Gürtel, Manuel Morocho, ha señalado ante el juez que instruye la pieza del ‘Caso Kitchen’ -en la que se investiga la caja B del PP y a Luis Bárcenas- que sus jefes en la Policía le prohibieron que citara en sus informes a Mariano Rajoy, a María Dolores de Cospedal y a Javier Arenas, según informa LA RAZÓN.