La Academia de la Gastronomía de Castilla-La Mancha se reunió ayer en Toledo en el Palacio de Benacazón para hacer balance de un año atípico, pero “fructífero” en acciones y visibilidad. La culminación será el final del ejercicio con la entrega de los 25 “Broches Gastronómicos” con la que esta institución premiará a otros tantos establecimientos de la región que han destacado por el esmero en su trabajo gastronómico.
El presidente de la Academia, José María Sanromán, ha presentado el “broche” que se entregará a los premiados y que está en confeccionado con barro y técnicas de tratamiento cerámico de Talavera de la Reina. Se trata de una sopera “cocida” en barro con las técnicas de la Ciudad de la Cerámica y del Puente del Arzobispo, declaradas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Se trata de una cerámica de diseño en la que su presentación principal muestra una sopera cerámica, pero que de forma invertida sugiere un gorro de cocinero.
La Academia ha decidido organizar un funeral en homenaje al fallecido Carlos Falcó, Marqués de Griñón fallecido por causa de la covid-19 y que fue en el pasado presidente de la Academia.
A su vez ha agradecido la colaboración de las instituciones y su presencia protagonista en acciones del sector de la gastronomía como la participación en los premios Gran Selección de Alimentos de Castilla-la Mancha y en todas las pruebas de selección de los mismo en calidad de jurado.
El vicepresidente del Gobierno, José Luis Martínez Guijarro, ha clausurado la reunión de los asamblearios gastronómicos que concluyeron la jornada en una comida en el ‘Hotel Boutique de Adolfo’ de la toledana plaza de Zocodover.