La selección española espera dejar buenas sensaciones en una Eurocopa en la que espera volver a sentirse importante y competitiva, alcanzando los cuartos de final y a partir de ahí viendo hasta dónde es capaz de llegar.
La selección española lleva tiempo sin encontrar el camino esperado y desde su conquista de la Eurocopa 2012, ha pasado sin pena ni gloria por dos Mundiales y una Euro. Así, en la Eurocopa 2021, intentará agarrarse a su nueva generación de jugadores, jóvenes y con hambre, para sentirse otra vez competitiva y acabar entre las mejores.
Las cuotas de la Eurocopa dejan a la Roja como una de las ocho selecciones más potentes y si a eso se le añade el hecho de que cuenta con un Grupo E de fácil acceso, su camino probablemente debería de llegar como mínimo hasta los cuartos de final. Imponerse en la primera fase y pasar como primera, además de ganar los octavos de final, sería ya todo un éxito para el equipo entrenado por Luis Enrique. Para el primer objetivo sería de vital importancia conseguir los puntos necesarios entre los dos primeros encuentros y llegar líderes a la tercera jornada, en la que aun así, las apuestas de Eslovaquia - España dan como favorita clara a la Roja. Solo así conseguirá volver a las eliminatorias de la manera en la que lo necesita.
Y después, tendría que hacer frente ante un rival teóricamente sencillo y de menor nivel que el suyo, lo que quiere decir que España también sería favorita en su cruce de octavos de final en el que todavía no le tocaría una de las selecciones gordas. Eso sí, ya para los cuartos, salvo que haya mucha suerte, sí que le tocará cruzarse con favoritas y aspirantes al título, un papel que también podría tener la Roja llegado el momento.
Una de las claves para confiar en el devenir de este torneo para los españoles son las alternativas que muestra la convocatoria de Luis Enrique en todas las líneas. El seleccionador puede optar por diferentes sistemas, más o menos ofensivos, que le den equilibrio y apertura por las bandas, primordial para aquellos partidos en los que la Roja domine con el balón y su rival se encierre en el área.
Pero es cierto que todo esto tendrá que funcionar con jugadores poco experimentados en su mayoría y que han jugado juntos en pocas ocasiones, lo que deja un escalón por debajo a nuestro país en comparación con otros como Bélgica, Inglaterra y sobre todo Francia en los pronósticos por el título.
A partir de aquí, cabe recordar que el objetivo no puede ser el de levantar el título, sino el de volver a sentirse competitivos y pelear por llegar a las últimas rondas. Solo así se podrá acercar y empezar un camino que vuelva a parecerse al de aquella selección capitaneada por el manchego Andrés Iniesta, que hizo historia coronándose como campeona en dos ocasiones consecutivas de la Eurocopa y entre medias ganando el primer y único Mundial que la Roja tiene en sus vitrinas.