¿Te acuerdas cuándo llamabas por teléfono desde una cabina a cobro revertido? ¿Y cuándo mandabas sms sin algunas letras, para que fuese más barato?
Con las nuevas tecnologías todo eso cambió, las compañías móviles han ido sacando ofertas e incluso se pueden tener llamadas ilimitadas pagando la misma tarifa todos los meses. Además, con las aplicaciones para mandar mensajes gratis las llamadas telefónicas han caído un poco en desuso.
Muchos usuarios al ver que el número a marcar empieza por 80 o 90 sienten rechazo, pues suelen estar relacionados con el cobro especial del servicio.
La Comisión Nacional de los Mercados ha realizado una recopilación de todos estos prefijos telefónicos especiales en la que explican la tarificación de cada uno.
Los 901 y los 902, los dos comienzos más reconocibles, son precisamente los que más dudas despiertan entre los usuarios.
En el caso de los 901, vinculados en muchas ocasiones con las administraciones públicas, el importe total de la llamada se divide entre el usuario y el propietario de dicho teléfono. En los últimos años, el precio de llamada a este tipo de números ha aumentado exponencialmente, aunque es menor si se telefonea desde un teléfono fijo.
Por otro lado, ateniendo al prefijo 902, quizás uno de los más extendidos, las cuentas son bien diferentes. El usuario que marque un teléfono con este prefijo pagará el coste íntegro de la llamada, normalmente con una tarificación bastante elevada para lo que suelen costar este tipo de servicios.
Por ello, ya en el pasado el precio de estas llamadas generó la suficiente polémica como para obligar, en 2020, a que las empresas que ofrecían un servicio básico (agua, sanidad, etc.) a través de un número de atención al cliente con esta numeración, tuvieran que facilitar también otro gratuito.
El caso de los números que comienzan por 80 es un poco diferente. Se trata de teléfonos pensados para prestar, a través de la llamada, un tipo de servicio. Por ello, las llamadas a estos prefijos suelen tener una tarificación más elevada. En estos casos, el coste de la llamada lo abona íntegramente el usuario, mientras que los beneficios se dividen entre la propia empresa y la compañía telefónica.
Por último, existe otro tipo de prefijo menos conocido, que son los 118, asociados a servicios de guía telefónica. Su coste es también más elevado que el habitual, además de que incluyen publicidad, por lo que su uso no se recomienda.