Hoy ha tenido lugar el consejo extraordinario del gobierno de Castilla-La Mancha, donde se han manifestado las nuevas medidas en la región tras el fin del estado de alarma. Las medidas que se suprimen son tanto el toque de queda como el cierre perimetral, no obstante, el presidente de la comunidad —Emiliano García-Page— ha recordado que sí habrá limitación horaria para la hostelería y el comercio.
“Ahora mismo somos la comunidad con el criterio de horarios más flexibles de España”, ha afirmado, señalando que el cierre de terrazas será a la una de la madrugada y podrán tener el 100% del aforo, añadiendo que “está comprobado que el virus es más agresivo en los espacios cerrados que en la calle”.
Los grupos por mesa podrán ser de diez personas en terrazas u otro evento.
“La mascarilla y guardar la distancia física va a ser determinante”, ha señalado, con la esperanza de que gracias a esto se pueda retomar cuanto antes la mayor normalidad posible. “Se sigue operando el rastreo y la obligación de estar confinado cuando alguien da positivo, eso no ha cambiado”, destacando que es algo crucial.
Por otra parte, ha declarado que en casos de riesgo extremo se podrá declarar situación —y no estado— de alarma para localidades o espacios concretos. Por último, ha destacado que es importante la reunión de sólo convivientes en las casas para frenar el virus, aunque “el gobierno regional no puede imponer normas dentro de los domicilios”, ha concluido el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.