Este sábado, 1 de mayo, fiesta de san José Obrero, el Sr. Arzobispo ha firmado los nombramientos de un provicario general y de cuatro nuevos vicarios episcopales en las vicarías de Toledo, Talavera de la Reina, La Mancha y La Sagra. El próximo lunes, 3 de mayo, en un acto que se celebrará en el Salón de Concilios del Arzobispado, los nuevos vicarios realizarán la profesión de fe y prestaron el juramento.
Tras los nombramientos, el nuevo Consejo Episcopal queda integrado por: Ilmo. Mons. Francisco César García Magán, vicario general; don Raúl Muelas Jiménez, provicario general y vicario episcopal para la vida consagrada; don Ángel Camuñas Sánchez, vicario para asuntos económicos; don Álvaro García Paniagua, vicario episcopal para el clero; don José Fernando González Espuela, vicario episcopal de la vicaría de Toledo; don Juan María Pérez-Mosso Hommel, vicario episcopal de la vicaría de Talavera de la Reina; Ilmo. Mons. Luis Manuel Lucendo Lara, vicario episcopal de la vicaría de La Mancha; y don José Zarco Planchuelo, vicario episcopal de la vicaría de La Sagra. Todos los miembros del nuevo Consejo Episcopal tienen una amplia y acreditada experiencia pastoral en parroquias, tanto en nuestra archidiócesis como, en algún caso, en territorios de misión en América Latina. Todos han realizado estudios en derecho canónico o de teología pastoral y catequética.
Con esta misma fecha el Sr. Arzobispo ha firmado también el nombramiento de doña Pilar Gordillo Isaza como delegada diocesana para la Fe y la Cultura.
Con motivo de estos nombramientos, el Sr. Arzobispo ha dirigido un escrito a los sacerdotes, a los miembros de la vida consagrada y a los fieles laicos de la archidiócesis en el que, tras “agradecer a los que salen, con profunda gratitud, este gran servicio que han realizado, con una entrega y generosidad llena de aciertos y también con los límites que tienen todas nuestras actuaciones”, explica que “ante el nombramiento de un nuevo Arzobispo, todos los vicarios pusieron su cargo a disposición” y que, “tras un tiempo prudencial de espera, subrayado por la situación de la pandemia, se hacen ahora los cambios, que pido que encomendéis al Señor, para que durante los cinco años próximos realicen su labor con cercanía, servicio y gran generosidad”.
Don Francisco recuerda que “las cuatro vicarías territoriales de nuestra Archidiócesis (Toledo, Talavera de la Reina, La Mancha y La Sagra) son, en estos momentos de nuestra Iglesia particular, una manera de organizarse y un instrumento al servicio del cuidado y de la cercanía del Arzobispo con toda la comunidad diocesana y en sus realidades históricas, así como de la atención de las necesidades pastorales de las vicarías”. Y precisa también que “el servicio de vicario no es más que cumplir la misión evangelizadora de la Iglesia y facilitar siempre el acceso al Arzobispo, lo cual deben potenciarlo para un mejor funcionamiento y transparencia en la solución de las dificultades que puedan surgir”.
Tras explicar el proceso seguido hasta efectuar los nombramientos, que supone oración, consulta y diálogo, el Sr. Arzobispo aclara que con ellos “se busca el servidor bueno y fiel”, y añade que “se suele consultar sin prisas y con paciencia, sabiendo esperar siempre el momento justo y necesario para realizar el cambio”.
“Sabiendo que no es fácil acertar siempre, podéis contar en toda circunstancia con los que ejercemos estos servicios, para que se cumpla la misión de la Iglesia”, precisa. Y recuerda, además, que “los cambios nos exigen a todos una conversión personal y pastoral. Sin esta conversión, puede ser que los cambios no cambien nada”.
“En estos momentos –afirma– en los que, desde el principio de mi ministerio, la pandemia ha sido el telón de fondo de mi vida episcopal, he querido vivirlo todo desde la continuidad y la renovación”.
El Sr. Arzobispo concluye su escrito recordando que “es el mismo Papa Francisco el que nos urge a los cambios ‘justos y necesarios’, sabiendo que todos, con humildad y paciencia, tenemos que hacerlos realidad y rezar mucho para que acertemos por el bien de nuestra Iglesia que camina en Toledo. Para eso cuento con vuestra oración y comprensión”.
El vicario general, don Francisco César García Magán, nació en Madrid el 2 de febrero de 1962 y fue ordenado sacerdote el año 1986. Es licenciado en Teología Dogmática en la Universidad Gregoriana y doctor en Derecho Canónico en la Universidad Lateranense. Tras prestar un servicio a la Santa Sede en diversas nunciaturas, regresó a Toledo. El año 2015 don Braulio Rodríguez Plaza lo nombró provicario general de la archidiócesis y vicario episcopal de la vicaría de Toledo. Tres años después, en octubre de 2018, lo nombró vicario general, nombramiento que confirmó el Sr. Arzobispo tras su toma de posesión como pastor de la sede primada.
El nuevo provicario general, don Raúl Muelas Jiménez, nació en Gamonal el año 1972 y fue ordenado sacerdote el 14 de julio de 1996. Se trasladó a la diócesis de Palencia, donde ha servido en distintos ministerios durante 21 años. En octubre de 2017 regresó a Toledo y desde septiembre de 2019 es el párroco de Nuestra Señora del Pilar, de Talavera de la Reina. En el año 2020 el Sr. Arzobispo lo nombró vicario episcopal para la vida consagrada, nombramiento que continúa vigente.
Don Ángel Camuñas Sánchez, vicario episcopal para asuntos económicos, nació en Madridejos en 1967 y fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1992. Es licenciado en Derecho Canónico. Entre 1997 y 2022 ejerció el ministerio sacerdotal en la diócesis de Guadix. En 2002 volvió a Toledo como vicario parroquial de Torrijos y, en 2007, fue nombrado director del Colegio diocesano de Santísimo Cristo de la Sangre. En 2015 fue elegido secretario autonómico de Escuelas Católicas y, en 2018, recibió el nombramiento como director adjunto del Colegio Nuestra Señora de los Infantes. El 21 de julio de 2020 el Sr. Arzobispo lo nombró vicario episcopal para asuntos económicos.
Don Álvaro García Paniagua, vicario episcopal para el clero, nació en Oropesa en 1971 y fue ordenado sacerdote el 28 de septiembre de 1996. Es licenciado en Estudios Eclesiásticos. Tras unos años como formador, vicerrector y rector del Seminario Menor, entre 2008 y 2015, ha prestado servicios pastorales en la prelatura de Moyobamba (Perú). A partir de 2015 trabaja como delegado diocesano del clero. El 21 de junio de 2018 fue nombrado vicario episcopal para el clero.
Don José Fernando González Espuela, vicario episcopal de la vicaría de Toledo nació en Calera y Chozas, el año 1965. Fue ordenado sacerdote el 9 de julio de 1989. Es licenciado en Teología, con especialidad en Historia de la Iglesia. Hasta el año 2003 ha ejercido el ministerio sacerdotal en diversas parroquias. Ese año fue nombrado formador del Seminario Mayor de Toledo, asumiendo, en 2010, la responsabilidad de vicerrector. En la actualidad es párroco de la parroquia de Santa Teresa de Jesús, en Toledo, profesor del Instituto Teológico San Ildefonso de Toledo y director-responsable de la Comisión Diocesana para el Diaconado Permanente.
Don Juan María Pérez-Mosso Hommel, vicario episcopal de la vicaría de Talavera de la Reina, nació en Huelva el año 1980 y fue ordenado sacerdote el 2 de julio de 2006. Es licenciado en Estudios Eclesiásticos. Sus primeros años ejerció el ministerio sacerdotal en Talavera de la Raina. En 2010 fue nombrado formador del Seminario Menor de Toledo. En la actualidad, desde el año 2018, es párroco de Belvís de la Jara, La Nava de Ricomalillo y Buenasbodas.
Luis Manuel Lucendo Lara, vicario episcopal de la vicaría de La Mancha, nació en 1963 en Alcázar de San Juan, dentro de una familia residente en Miguel Esteban. Fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1987. Sus primeros años de sacerdocio los vivió en Consuegra y en la parroquia de Santa Bárbara de Toledo. Es licenciado en Teología, especialidad catequética. Ha sido Delegado Diocesano de Apostolado Seglar. En el año 2001 fue nombrado párroco de Bargas (Toledo) y, en 2003, vicario episcopal de la vicaria de Toledo. En 2010 cesó como vicario y fue nombrado párroco de Villacañas.
José Zarco Planchuelo, vicario episcopal de la vicaría de La Sagra, nació en Madrid el año 1963 y el 10 de julio de 1988 recibió la ordenación sacerdotal. Tras unos años en diversas parroquias de la archidiócesis, en 1998 marchó como misionero a América, donde permaneció 15 años: primero en República Dominicana y, después, en Lurín y en Villa el Salvador, en Perú. En 2013 regresó a nuestra Archidiócesis. Realizó estudios en teología catequética en la Universidad de San Dámaso. Desde 2015 es párroco in solidum y moderador del equipo sacerdotal de las parroquias de Seseña Nuevo. Desde octubre de 2015 es Delegado Diocesano de Catequesis.