Por: Alberto Retama
Alberto Retana | Miércoles 23 de abril de 2014
Tras los resultados electorales de Galicia y Vascongadas, con una abstención y votos nulos o en blanco más considerables y los giros hacia el nacionalismo de los vascos y los catalanes el camino de la petición está marcado.
Aquí somos más nacionalistas que nadie, sobre todo de boquilla, pero cuando llega el momento de pedir donde corresponde siempre nos hemos echado atrás.
De hecho, los puestos de decisión siempre han estado vetados para las gentes de Talavera y su comarca y desde fuera nos han mirado como los pedigüeños victimistas que lloran mucho y que piden demasiado pero que no protestan tanto como para tenerlos en cuenta.
Pues bien. Quizá haya que liarse la manta a la cabeza de una vez por todas y montar un ‘sarao’ de dimensiones nacionales para que los medios de comunicación de ámbito estatal e incluso internacional, que ahora nos miran con lupa, descubran dónde está este bendito paraje llamado Ciudad de la Cerámica y se comience a dar el necesario ‘puñetazo encima de la mesa’ que muchos llevamos reclamando desde hace años.
Por eso espero que en la reunión que mantenía este lunes el Alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, en la Consejería de Fomento la valentía haya sido la seña de identidad de sus reclamaciones hacia Marta García de la Calzada en todo lo que se haya solicitado. Por eso, también, es de alabar la valentía de cientos de empresarios de esta ciudad y comarca que empeñan su patrimonio y el de sus hijos para mantener hasta el límite sus empresa y, por ello, es necesario que haya periodistas valientes que defiendan a esta Talavera de nuestros pecados a capa y espada para que toda la sinergia en que vive nuestra sociedad funcione como debe y no como lo ha hecho hasta ahora.
Sé que es complicado que personas como Lago ahora o Rivas antes que él se ‘enfrenten’ con sus superiores pero no deben olvidar que quienes les han puesto y quitado del sillón de la Alcaldía son los ciudadanos de aquí y a ellos se deben. Ellos mismos están hartos de promesas pasadas y futuras y esperan contar de su lado a los que gobiernan y gobernarán. Sólo así mantendrán la confianza de una ciudadanía –que también es electorado– pero que necesita saber que sus representantes, sean del partido que sean, se parten el pecho por ellos.
Y un apunte en este sentido. ¿Saben ustedes que si viven a 89 kilómetros de Madrid tendrán abono transporte más barato? Nosotros estamos 26 kilómetros más allá. Señor Lago, acérquenos a Madrid, por favor.
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