La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha confiado en que la tradicional ‘Mondilla’ volverá con más fuerza como una “actividad consolidada” en la comunidad educativa talaverana y que forma parte del programa de la fiesta de Mondas. En este sentido, ha puesto en valor que en la última edición que pudo celebrarse fueron 21 colegios los que participaron con cerca de 3.000 escolares.
Pero de este cortejo de niños y niñas de los centros escolares de la ciudad hay uno que fue el que tuvo esta idea, la de imitar el gran cortejo del sábado de Mondas, con los pueblos desfilando y mostrando su folclore, gastronomía y tradición desde la Plaza del Pan y hasta la Basílica, donde concluye con la ofrenda a la Virgen del Prado. Y ese es el colegio Nuestra Señora del Prado.
Hace ya siete años que comenzaron con este ‘mini cortejo’, una manera de que sus alumnos conocieran “los orígenes y el significado de la fiesta de Mondas, además de implicar al resto de la comunidad educativa en nuestra fiesta más antigua”. Este hecho, ha dicho la alcaldesa, es la “mejor manera de contribuir al crecimiento y continuidad de nuestras Mondas, haciendo que los niños aprendan a la vez que se divierten”.
Este sencillo cortejo es uno de los actos más “entrañables” cada año. La ‘Mondilla’ ha ido creciendo y madurando y, para que siga así, ahora es el momento de “vencer la pandemia estando todos implicados en la lucha”, ha continuado la regidora talaverana.
Igualmente, ha destacado la labor “fundamental” de los maestros, quienes se encargan de la educación de nuestros y nuestras jóvenes, los que serán “los ciudadanos del mañana”.
Así lo ha destacado García Élez durante su participación en el pregón de Mondas, que se ha emitido a través del portal web mondastalavera.es, y que ha corrido a cargo del colegio Nuestra Señora del Prado.
La riqueza de valores que transmite. El director del colegio, Fernando Ramos, se ha referido al ritual, organización y celebración de la fiesta de Mondas para destacar la “riqueza de valores que transmite: unión, solidaridad, integración, compartir, generosidad, arraigo, identidad, relaciones sociales e intergeneracionales o cultura”.
Todos estos ingredientes fueron “el motor que nos impulsó a realizar la Mondilla”, ha dicho, algo en lo que se implicaron alumnos, profesores, AMPA, toda la comunidad educativa y el Ayuntamiento.
Al resto de colegios, el director ha trasladado la necesidad de “despertar en los niños el conocimiento de su cultura, para que vivan, sientan, conserven y enriquezcan las Mondas”, esta fiesta ancestral que hoy es de Interés Turístico Nacional; una “fiesta única y sólo nuestra”. Respecto al mejor regalo que puede ofrecerse a la Virgen del Prado, ha remarcado que es “continuar transmitiendo el legado cultural de Talavera y su comarca”.
Por su parte, la alumna Marina González ha detallado la cantidad de talleres y actividades que desarrollan durante semanas para preparar este ‘mini cortejo’, cómo se comienza viviendo en las propias aulas y estancias del colegio y sale a la calle para engalanar y llenar de alegría y color la ciudad, incluido ese simbólico intercambio de bastones entre la alcaldesa y alcaldesa de toda la comarca natural.