Otro mazazo lejos de Talavera

No hay forma de que este Talavera Fútbol Sala aproveche las ocasiones que tiene cada vez que se encuentra en en opción franca de hacer un gol. Si algo está caracterizando el arranque de los blanquiazules en este campeonato es la falta de pegada y ese mal se suele castigar con la derrota, aunque en la mayor parte de los casos, y como curiosidad, son los talaveranos los que dominan las estadísticas en los remates a puerta. 
En esta ocasión sería Torres de la Alameda quien se aprovecharía del desatino cerámico y lo haría mostrándose muy serio en todas las facetas. Dos goles en dos momentos claves anotafos por el veterano Lillo y por Cerezo, cuando peor lo pasaban, y tres tantos con juego de cinco en contra hicieron finiquitar la cita en un definitivo 5-0, quizá excesivo, pero así es este deporte de cruel.

Con dos planteamientos antagonistas se iniciaban los primeros compases de la cita y perdurarían a lo largo de los primeros 20 minutos. El Talavera FS salía decidido a esperar atrás y buscar las contras, y esa estrategia no le saldría muy bien a Álvaro Fernández y Carlos Martín, ya que las opciones de ataque no eran del todo claras. Siempre eran disparos desde los costados, muy fáciles para Álvaro.

Por su parte el equipo madrileño era el que llevaba el dominio del cuero y con este a su favor llegaría con más sensación de peligro que su oponente con los remates de Uli, Larios y Cerezo. Ante todos ellos Víctor López respondería con una más que notable solvencia. Así discurriría el primer cuarto de la cita y el resto la verdad es que poco o muy poco iba a cambiar respecto a este esquema.

Tan sólo habría una 'pequeña' incidencia y esta sería el primer tanto de la tarde. Una acción mal defendida de los talaveranos desembocaba en un balón muerto para Lillo en la frontal. El ex del Talavera FS no perdonaría este regalo y con la puntera ajustaba la pelota junto al poste subiendo el 1-0 y dejando este resultado al descanso. Los amarillos estaban siendo superiores a los blanquiazules y, en cierto modo, tenían esa recompensa a su mayor peligrosidad.

En la segunda mitad los talaveranos tenían que reaccionar de una manera o de otra, conseguir un pico bueno, como nos suele acostumbrar durante este curso, y este llegaría a partir del minuto 23. Antes de ello Zurita había gozado de un par de buenas acciones en las que Víctor López desbarataba. Tras estos 'sustos' los cerámicos fueron a buscar la igualada y ahí fue cuando empezó a aparecer ese mal endémico de la falta de puntería que les lleva persiguiendo durante los siete partidos que se han jugado hasta la fecha.

Josué iniciaba la búsqueda del empate y lo hacía con sendos remates que entre Álvaro y la madera evitaban. El turno de disparos lo continuaba Nacho Gil con un mano a mano en el que el pecho del arquero resultaba providencial. Del un ala pasamos a otro ala (Josete) y este veía como su 'chut' se iba junto a la madera. Kevin cerraba las acometidas en este primer sector con una enorme arrancada que era abortada por el meta. 
No había manera de hacer un tanto y en la primera que tenía Torres de la Alameda después de mucho tiempo conseguía batir a Víctor López. Cerezo ganaba la espalda a Josué y casi sin ángulo se la cruzaba al arquero de Bargas para hacer el 2-0. Duro correctivo para Talavera, pero no definitivo, ya que restaban diez minutos y eso en fútbol sala es todo un mundo. Los visitantes subían un poco más el ritmo y embotellaban a su rival en el área.

Tanto era así que los remates en el marco de Álvaro se sucedían uno tras otros y ninguno de ello tendría premio. El poste, el meta, la defensa... parecía que otra vez la historia de Brihuega se repetía y vaya que si lo hizo, pero esta vez el final fue mucho más cruel si cabe. Tanto fue así que, tras iniciar con juego de cinco el equipo talaverano, recibiría el 3-0 (Cerezo), nada más sacar de centro llegaba el 4-0 (Cerezo) y el 5-0 lo volvía a hacer el mismo jugador, anotando el cuarto de su cuenta personal y el 5-0 con el que se ponía el punto y final a la cita.