Era la época en la que el periodista José María García -el de buenas noches y saludos cordiales- era un auténtico ídolo de masas y el más escuchado en los diales deportivos de España. Varias noches duró la polémica por la “presunta agresión al colegiado gaditano -adscrito al Colegio Sevillano- Sebastián Damín Rendón el 28 de noviembre de 1976 con el Atlético B de visitante en El Prado”. García se cebó con el club blanquiazul hasta que Elmart probó documentalmente y con fotografías, que José María García era en este caso un embustero y que todo su truculento montaje en Hora 25 para perjudicar al Talavera era falso y de mala fe. José María García cortó la polémica afirmando desde los micrófonos de la SER que Elmart respondería ante los tribunales de sus imputaciones. Pero Elmart sigue esperando -bueno, desgraciadamente ya falleció años atrás- una citación para comparecer ante ellos, que nunca llegó porque lo que dijo lo probó LA VOZ y demostró la falacia del entonces todopoderoso locutor, hasta con fotografías. El cierre del campo por tres partidos fue anulado por la Federación cuando ya se habían disputado dos lejos de El Prado.
Eladio Martínez desde La VOZ desmanteló uno por uno los argumentos del periodista radiofónico de la SER
Desde aquí se consideró todo aquello como un linchamiento al club, a la afición y a la ciudad de Talavera. Eladio Martínez no guardó silencios y una amplia información de texto e imágenes demostró la falsedad de la información del entonces líder de la radio española, con el que se “acostaban” cada noche millones de españoles. Este era el titular en La VOZ:
¿José María García se querella?
Contra olvido, fotografías
El entonces súper poderoso José María García dedicó varios programas nocturnos al acontecimiento
Así comenzaba don Eladio Martínez Montoya, Elmart, su artículo del 9 de diciembre en nuestra VOZ:
Sentimos mucho tener que seguir hablando de Hora 25 y de José María García, ya que él también sigue haciéndolo. Lo sentimos, porque la polémica no nos gusta y porque estamos consiguiendo que la imagen de Talavera o de los talaveranos llegue un poco deformada a todos los españoles, con perjuicio evidente para nuestro pueblo que no merece el trato que ha recibido desde algunos medios de comunicación.
Y empecemos por “Hora 25” del jueves día 2 de diciembre, cuya grabación acabo de escuchar para que no se me olvide ningún detalle de los que interesa resaltar.
Afirma al principio José María García que él quiso dar una información imparcial de un suceso grave como el ocurrido en Talavera y que para demostrar su imparcialidad allí estaban en el estudio o en el teléfono, el árbitro Sr. Damín Rendón, los dos linieres, el Delegado Federativo que asistió al encuentro, el Delegado del Atlético Madrileño, Sr. Valderas y el presidente del Talavera CF. Y yo le dije la semana pasada, y lo repito ahora, que no podía ser justo ni imparcial un juicio en el que faltaban actores principales como los dos médicos, doctores Peláez y Fata, ambos de la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social, que le reconocieron y atendieron en el propio campo de fútbol y seguidamente ordenaron su traslado a la Residencia para un examen más concienzudo a fin de prestarle los auxilios que necesitara. Y no estaba tampoco otra persona repetidamente aludida y criticada como era el delegado de campo, Sr. Martín Colmenero -ya fallecido y muchos años colaborador de este medio-, a quien se culpó sin que pudiera defenderse al no estar, de que retiró a los chavales recogebalones y fue amonestado por el árbitro porque cuando salía el balón del campo, no volvía con la celeridad que los atléticos y el propio árbitro deseaban. El único que representaba Talavera y podía justificar lo ocurrido o discutir las imputaciones que fueran falsas era el presidente del Talavera CF, Sr. Lor Frontelo, a quién se colgó el teléfono y se dejó sin voz ni posibilidad de intervención para defender lo que él allí representaba, que era nada más y nada menos que un club de fútbol tan respetable, por lo menos, como cualquier otro de los que integran el fútbol nacional.
Teo Lor, Joaquín Basilio, el torero José Mata y José María García en un partido benéfico entre toreros y artistas a principios de los 70. Elmart demostró que José María García sí conocía al presidente del Talavera CF.
De la “imparcialidad” de quienes declararon en aquella especie de proceso al Talavera CF y a Talavera de la Reina, ni uno solo fue imparcial y todos exageraron la nota, o mintieron, o se callaron cualquier cosa de las que podrían servir un poco de justificación de un acto que nosotros mismos fuimos los primeros en condenar.
Ejemplos: Primero, el árbitro, que declaró haber quedado diez minutos sin conocimiento y otras truculencias. Este mismo señor manifestó la realidad posteriormente, pero después de habernos perjudicado a través de las ondas. ¿Cómo? Reflejando en el acta del partido la verdad y que la Directiva se había portado con él magníficamente y había sido atendido facultativamente en tal forma que su propia conciencia o agradecimiento le obligaron a dirigir un telegrama a la Residencia Sanitaria, agradeciendo a los doctores que le atendieron su solicitud y cuidados de todas clases.
Éste árbitro, al igual que los linieres, fueron llevados después a la Comisaría de Policía donde prestaron declaración y desde allí siguieron viaje a Sevilla en coche. ¿Cree alguien que si hubieran tenido alguna lesión digna de precuparse hubieran podido emprender un viaje de más de 400 kilómetros, por la noche y en esas condiciones, o les hubieran permitido los médicos hacerlo?
Sobre esto, un inciso: una información aparecida en “Ya" titulaba una entrevista con el Delegado del Atlético, Sr. Valderas, de “Increíble barbarie”. Y yo pregunto: Si 400 o 500, o más personas, se lanzan al terrenbo de juego enardecidas por una actuación indignante hubieran tenido el punto de barbarie que se les quiere atribuir; ¿cree alguien que el árbitro hubiera quedado para contarlo? Porque lo que sí es cierto es que cuando la fuerza pública logró abrirse camino entre la masa, pese a su diligencia y esfuerzo, hacía bastantes segundos que el público que invadió el terreno de juego rodeaba al árbitro caído en el suelo. Y el árbitro no recibió más que algún pequeño golpe y ninguna lesión, grave gracias a Dios, y por eso pudo marcharse a Sevilla a las dos horas y tras los trámites precisos, porque no tenía nada absolutamente. No fue pues, tan “bárvaro” el público que saltó al terreno provocado por una actuación tan parcial y tan descaradamente adversa, que no puede tener disculpa para ninguno de los que la presenciamos.
Y aquí hay que hacer otro inciso y referirse a las manifestaciones del Delegado Federativo, que afirmó en la emisión que estamos comentando, que el público estaba completamente conforme y elogiaba la actuación del árbitro incluso cuando decretó el penalti contra el Talavera CF, que Herencia no transformó porque Del Moral hizo una gran parada. Debía estar sordo el tal delegado, porque en la jugada del penalti y en otros varios momentos en los que se ensañaba con el Talavera el colegiado, todo el campo, a voz en grito, coreaba un insulto bastante feo contra el árbitro y duraba largo rato este coro, censurable, pero demostrativo de una indignación que no podía contenerse ante la desdichada actuación arbitral.
El colofón de la invasión de campo no fue más que una consecuencia de este constante estado de ánimo que culminó con el gol del empate del Atlético, conseguido 8 minutos después de la hora reglamentaria y marcado en un indirecto señalado ostensiblemente y que entró directo, por lo que no era válido.
Demasiadas cosas, demasiadas provocaciones e ilegalidades para poder exigir serenidad a todos los espectadores. Es muy difícil, y pruebas de ellas las tenemos a montones en todas partes y cada paso. Por citar una sola: El partido Real Madrid-Bayern Munich de Copa de Europa. Allí fue un solo espectador, pero “cobraron” el árbitro y Muller. Y nadie culpó a Madrid ni al Real Madrid. Y este domingo último, en el Betis-Real Madrid, un objeto contundente alcanzó a un linier en una pierna y le derribó. Lo vimos todos los espectadores por la televisión. Y no era en Talavera.
Saque de honor del aquel partido en cuya imagen aparecen los señores Teo Lor Frontelo y el periodista José María García
Cuando yo inserté en mi artículo anterior la nota en que decía que José María García había recomendado el fichaje de Alexanco a la directiva talaverana, di crédito, porque me lo merecía, a la información de un directivo, aparte de haberlo oído en las peñas deportivas anteriormente. Después y tras mi información, lo niega José María y lo niega Alexanco. Y yo acojo su negativa, lo mismo que acogí la otra información, porque hay que escuchar las razones de todos. Aunque creo que una cosa tan nimia no tiene la menor importancia y no hay inmoralidad ni irregularidad alguna en recomendar a un amigo -si se hubiera hecho- en este país nuestro, que es el de las recomendaciones a todo los niveles.
Mientras tanto vamos a demostrar que José María García, a veces, también se salta la verdad o tiene mala memoria. En la emisión del jueves día 2, en H”Hora 25”, para dar fuerza a su información de que él es imparcial y dice la verdad, pronunció estas palabras copiadas literalmente: “Yo no conocía, y el Sr. Don Doroteo Lor puede testificar esto, no conocía, no tengo el gusto de conocer, en absoluto, al presidente del Talavera. Luego en la Asamblea si le conocí… Pero si a mi el presidente del Talavera me fue presentado por el señor Alexanco, malamente le puedo recomendar yo a este entrenador”.
Eso dice José María García, que afirma decir en todo la verdad y ser imparcial. Y nosotros pedimos a los lectores que examinen las fotografías que se insertan en este número, de un partido jugado en El Prado hace tres o cuatro años entre un equipo de toreros y otro de artistas, en el cual figuraba como jugador José María García. En una de ellas están José María y Teo, nuestro presidente. Y ellos dos intervinieron, junto con el torero José Mata, uno en Talavera y los otros en Madrid, en la organización del partido. ¿Entonces se conocían o no se conocían? Pero además no es en esa sola ocasión cuando José María ha estado en Talavera por motivos de partidos y, por lo tanto, haber estado en contacto con el señor Lor Frontelo, que lleva más de 7 años de directivo y el vicepresidencia.
Por último, no me parece justo ni correcto que José María García culpe de lo sucedido a la directiva del Talavera CF, como lo hace al pronunciar las siguientes palabras en su emisión del día 2: “Si el Talavera CF no sabe cumplir con sus propios compromisos, si el propio Talavera CF se olvida de disposiciones vigentes y legales, si el propio Talavera CF hace de su capa un auténtico sayo, ¿cómo luego va a pedir a sus aficionados que respeten las normativas legales?".
No es justo, repetimos, que José María culpe al Talavera CF, a su directiva, de lo ocurrido en nuestro campo -tan frecuente por desgracia en otros muchos, y él que tanto investiga sobre los árbitros sabe de sobra por qué- pues la prueba de que la directiva está limpia de culpa la tenemos en el propio acta del partido, firmada por el colegiado Damín Rendón, en la que atestigua las muchas atenciones que debe a la directiva y que ésta se preocupó al máximo de atenderle antes y después del partido, lo que habrá influido en que la sanción no haya sido mayor. Y en cuanto a lo del fichaje del entrenador Alexanco, si él mismo en la carta que publicamos afirma que fichó a través del agente Emilio Toval, a quien conoce y mantiene contactos con él “por ser cliente de su negocio”, entonces ¿de qué culpa al Talavera?
Dejémoslo ya. Y esperamos que José María García haga lo mismo y si se ocupa de Talavera sea para apoyarla en sus justas aspiraciones de promoción deportiva y de consecución de un nuevo campo, donde sea más difícil que ocurran hechos como el que ha motivado estos artículos, que ocurren cada domingo y en los más importantes campos también, por lo que no debe desorbitarse su importancia y mucho menos cuando más modesto sea el club a quien se critique.
Y aunque aún se sucedieron más comentarios y anécdotas, hemos decidido dejar aquí el presente relato. Una auténtica joya periodística por la trascendencia que tuvo, tanto el hecho de la agresión masiva al colegiado sevillano -que jamás justificaremos- como la posterior repercusión en un programa como Hora-25, de un José María García que en aquellos años ya era el líder de la radio nocturna en España. Esperamos haber satisfecho la curiosidad de todos ustedes y les emplazamos a nuevas historias igualmente interesantes o, incluso, mucho más. ¡Sigan con nosotros!