El herpetólogo del parque Terra Natura Benidorm se ha desplazado hasta Toledo para recoger a tres cobras -una cobra real y dos cobras de bosque- incautadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a un particular al no cumplir los requisitos para la tenencia de estas especies.
Según un comunicado del parque, el manejo de este tipo de reptiles resulta "extremadamente peligroso" debido al veneno que pueden inocular a sus víctimas. En concreto, las dos especies recogidas por Terra Natura tienen un veneno neurotóxico letal para cualquier animal o ser humano.
De hecho, el de la cobra real es considerado uno de los más peligrosos por su toxicidad y la gran cantidad que puede inocular en una mordida. Esta especie es la serpiente venenosa más grande del mundo, según Terra Natura.
El terrario en el que habitarán está equipado con diversos mecanismos de seguridad para el manejo de las especies por parte de los cuidadores, según el parque.
El recinto que albergará a las cobras cuenta con cristales de seguridad, acceso por tres puertas, sistema de lluvia para mantener la humedad, fuentes de agua y varios puntos de calor para favorecer la termorregulación de las serpientes.
La cobra real rescatada tiene tres años y mide 2,20 metros de largo. Su estado de conservación está considerado como vulnerable. En el caso de la pareja de cobra del bosque, su edad es más avanzada, unos 20 años, y miden 2 y 2,10 metros, respectivamente.
A uno de los reptiles será necesario practicarle una intervención quirúrgica a causa de un absceso en el segundo tercio de su cuerpo, "un proceso laborioso necesario para salvaguardar y preservar el bienestar del animal", según Terra Natura.