Todos los municipios de Castilla-La Mamncha pasan a nivel 2 de medidas, por lo que la decena de pueblos que restaban con restricciones se equiparan así a las condiciones que rigen en toda la región
RESTRICCIONES. En cuanto pase la Semana Santa, se evaluará "si seguir o no con la perimetración", ha señalado el presidente regional Emilinao García-Page. "No tiene por qué extenderse necesariamente, aunque los datos mandarán. Queremos dejar claro que son medidas para un tiempo y cuando esa fecha pase actualizaremos las medidas en la dirección de facilitar la mayor normalidad posible en la economía de la gente", ha abundado.
En su opinión, la región "es la primera en la permeabilidad, sensibilidad y compatibilidad de restricciones" con todos los sectores, "tanto en toques de queda como en horarios de apertura".
Según ha dicho, "hay un porcentaje elevado" de ciudadanos que comparten las restricciones -incluso de un 90%-, por lo que García-Page ha pedido respetar el trabajo de los epidemiólogos y de las autoridades sanitarias.
CIERRE Y TOQUE DE QUEDA. La región se ajustará a todas las premisas acordadas este miércoles entre todas las comunidades autónomas -a excepción de Madrid- en cuanto a las medidas restrictivas de cara a la Semana Santa para aplacar la expansión del coronavirus, de manera que reducirá el toque de queda de la medianoche a las 23.00 horas, pero eso sí, manteniendo la hostelería abierta hasta esa hora.
Además, lo único que va a cambiar "a efectos prácticos" desde el 26 de marzo al 9 de abril es "el número de comensales que puede haber en un establecimiento", que pasará de 6 a 4 personas en el interior de bares y restaurantes. En el caso de reuniones en domicilios, se limitan a convivientes.,
También se rebaja el toque de queda a las 23.00 horas para ajustarse a la norma nacional, una hora antes de lo establecido en la actualidad, si bien se suprime la necesidad de que la hostelería cierre una hora antes del toque de queda.