Desde muy pequeño le interesó la conservación de la naturaleza, a lo que sumó su gran admiración por Félix Rodríguez de la Fuente, circunstancias que le animaron a estudiar Biología y luego a trabajar en la Administración, en el convencimiento de que desde las instituciones podría resolver las inquietudes que le preocupaban del medio natural. “Lo cierto es que me supo a poco y fue entonces (2008) cuando decidí emprender una nueva etapa profesional de la mano del cine para divulgar mi inquietud conservacionista”, indica Arturo Menor.
Este reconocido documentalista de naturaleza, además de numerosos cortometrajes, ha rodado dos largometrajes, uno de los cuales se proyectará el viernes en Boltaña, Barbacana, la huella del lobo, estrenada en cines en 2018, y que aborda una temática muy de actualidad en algunos territorios de España: la relación entre ganaderos y el lobo. “En los medios de comunicación aparecían noticias que abordaban el conflicto entre el lobo y la ganadería y quise conocer las soluciones que proponían los ganaderos. Me puse en contacto con numerosos ganaderos y para ellos el lobo no suponía ningún problema de cara al desarrollo de la ganadería extensiva. Los casos que salen en los medios de comunicación son una excepción, sólo el día que se produce un ataque. La realidad es bien diferente. En nuestro país hay miles de explotaciones ganaderas que coexisten con el lobo y para ello basta la adopción de una serie de medidas preventivas para evitar esos posibles ataques al ganado, como disponer de pastores –que están desapareciendo-, contar con perros mastines o recoger el ganado por la noche al igual que a la hembras parturientas, por ejemplo”.
El talaverano Arturo Menor no duda al afirmar que “el lobo es un veterinario del monte, controla enfermedades que son lacras para la ganadería”.
Este investigador científico de la Universidad de Huelva es el director de Wilmed, el último bosque del mediterráneo, su primer largometraje que estrenó en Finlandia (2014), en el Festival Internacional de Cine de Naturaleza de Vaasa, donde conquistó el Premio a la Mejor Película de Gran Impacto, así como el premio al Mejor Director Novel en el Festival de Cine de Naturaleza de Japón.
Arturo Menor ya asistió a Espiello hace unos años, acompañando a su amigo de la ASECIC (Asociación Española de Cine e Imagen Científicos), Rogelio Sánchez, muy vinculado a este festival.
Confiesa que fue “toda una sorpresa” recibir la noticia de la concesión de la Siñal Mayestros 2021, mención que recibieron en anteriores ediciones profesionales como Manuel Garrido, Lorenzo Soler, Juan Mariné o Cecilia Bartolomé. “No lo esperaba. Me ha hecho muchísima ilusión y me siento muy agradecido de que hayan pensado en mí. Cuando recibes un premio en España gusta más”.
Además de ser reconocido con la Siñal Mayestros, Arturo Menor preside el jurado internacional de este año, “por lo que me siento halagado y honrado. Es la primera vez que presido un jurado”.
En la actualidad, Arturo Menor prepara dos largometrajes sobre el Águila Imperial Ibérica y el Lobo Ibérico, “dos documentales de naturaleza que se hallan en fase de posproducción, “ambos con imágenes de mis últimos diez años de trabajo”. Proyecta a más largo plazo un largometraje con el quiere recorrer la Península Ibérica mostrando la naturaleza. “De momento está aparcado, porque cuesta mucho dinero y no sé cuándo lo podré retomar”.