Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
A pesar de las continuas declaraciones del Consejero de Educación, tratando de vender normalidad en el inicio del curso escolar, los hechos demuestran justamente lo contrario, y todas y todos los castellano-manchegos somos los perjudicados.
Varios miles de maestros-as y profesores-as de nuestra región están en el paro, mientras que en muchos centros de Castilla la Mancha sigue faltando profesorado. Miles de alumnos/as de nuestra región han dejado de utilizar los comedores escolares ante la imposibilidad de pagar la minuta y no disponer de ninguna ayuda. A su vez, la modificación de la normativa de transportes, que obliga a las rutas a salir coincidiendo con el término del horario lectivo, ha significado el cierre de comedores en centros rurales con jornada continua. En estos colegios los alumnos además de perder el servicio de comida de mediodía han visto seriamente limitadas las posibilidades de
disfrutar de actividades extracurriculares u otro tipo de actividades lúdicas. Ya que éstas se desarrollaban en el espacio horario que existía hasta la salida de las rutas aprovechando que coincidían en el centro los alumnos transportados más los residentes en la localidad lo cual sumaba un número de alumnos que aunque no muy numeroso si era suficiente para plantear diversas opciones de ocio, recreo y/o formativas.
En muchos centros, donde hay necesidad de ellos, siguen faltando ATEs. La dotación económica de los centros, para sus gastos de funcionamiento, se ha reducido un 40%. El transporte escolar, la gratuidad de materiales curriculares, el impulso del uso de las nuevas tecnologías en los centros…, normalidad y educación de calidad –Consejero de Educación dixit-. En el medio rural, más de 60 escuelas han desaparecido, de manera arbitraria e injusta, a más de 60 comunidades educativas del medio rural se les impide que desarrollen el proceso educativo de sus niños y niñas. Cuando desde el Observatorio denunciamos la desaparición del artículo 128.3 de la Ley de
Educación de Castilla la Mancha, lo hicimos siendo conscientes de lo que la supresión de este artículo conllevaba. La Consejería de Educación iba, de manera discrecional, a hacer lo que quisiera, puesto que no fijaba ningún nuevo límite legal (el artículo simplemente desapareció) para mantener una escuela rural abierta. Para este curso son ¿10, 11 niños-as? (¿depende del color político del ayuntamiento?), los que permiten mantener un centro abierto. ¿Va a seguir siendo este el número en cursos próximos? ¿Hay una fecha determinada para fijar el número de alumnos para un centro? Las ratios (profesor-alumnos) en los centros rurales incompletos hasta el curso pasado eran las
siguientes: 4-11 alumnos 1 maestro. 12-25 alumnos 2 maestros. 26-40 alumnos 3 maestros… Para este curso son: Hasta 14 alumnos 1 maestro. 15-30 alumnos 2 maestros. 31-49 alumnos 3 maestros… Excelente lógica la de nuestro Consejero, para mejorar la calidad educativa en el medio rural nada mejor que aumentar el número de alumnos y niveles en los centros rurales. Desde el Observatorio de la Escuela Rural de Castilla la Mancha seguimos defendiendo lo mismo, la reapertura de todos los centros rurales de nuestra región que han sido cerrados, mantenimiento de las ratios existentes hasta el curso anterior, en definitiva, que cada pueblo siga siendo protagonista del proceso educativo de sus niñas y niños. Queremos que los pueblos a los que injustamente se les ha cerrado la escuela, sigan manteniendo vivo su sentimiento de comunidad educativa, que sigan defendiendo (ahí está el ejemplo de Cañada del Hoyo) su potencial formador y socializador. Desde el Observatorio vamos a realizar actuaciones en este sentido, tratando de llegar a todos los pueblos que se han quedado
sin escuela. El próximo jueves 4 de octubre –entre las 5 de la tarde y las 7 de la mañana- vamos a realizar en Garciotum (Toledo) una jornada de convivencia con su comunidad educativa. Se van a realizar actividades para niños y niñas, padres y madres y vamos a debatir sobre la situación de la Escuela Rural y de la educación en nuestra comunidad.
La Escuela Rural, pese a nuestra Consejería, sigue viva y va a seguir luchando.
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