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CULTURA | Pablo del Cerro, estudiante talaverano de 14 años, publica su primera novela

Foto: Maristas
Irene González Moreno | Miércoles 24 de febrero de 2021

Pablo del Cerro, un chico de 14 años que cursa 3º ESO en los Maristas de Talavera, acaba de publicar su primera novela, titulada “La calavera blanca”.

En ella Benjamín, un adolescente de nuestra época, descubre una foto de juventud de su abuelo, dinero y otros objetos personales. Esto le llevará a investigar y descubrir el pasado de la persona con la que comparte los veranos y que esconde secretos, demasiados secretos.

Pablo escribió la novela durante los meses de confinamiento y el verano de 2020. Es el fruto de muchas horas de esfuerzo, sobre todo durante las noches, momentos en los que más se inspiraba, y además compaginó esta labor con sus estudios de ESO en el Colegio Marista de Talavera.

Además de la escritura, Pablo comparte las aficiones propias de su edad: el deporte (juega en el CB Talavera), compartir tiempo con sus amigos …

A continuación pueden leer la entrevista realizada a este joven estudiante.

- Cuéntanos algo sobre ti, ¿quién es Pablo del Cerro? Pues soy un chico de 14 años al que le gusta escribir en algunos ratos, aunque también me gusta salir con mis amigos, hacer deporte…

- Nos ha contado un pajarito que no te gusta mucho leer porque las historias que has leído no te atrapaban, y ese fue uno de los motivos para lanzarte a narrarlas tú. ¿Es eso cierto? Es totalmente cierto, a mí nunca me ha gustado leer debido a que ningún libro me ha conseguido enganchar. He leído bastantes libros, unos mejores que otros, pero ninguno que haya sido capaz de fascinarme. Todos los libros te cuentan las historias de forma aburrida, al menos en mi opinión; por eso cuando escribía el libro, intentaba narrar la historia de la forma más amena posible, porque al final lo que intento es eso, entretener.

- ¿Te inspiraste en alguna persona o situación particular a la hora de crear tu historia? Nada en particular, aunque yo he visto bastantes documentales o historias de criminales y siempre cuentan las atrocidades que hacían, pero nunca llegan a describir sus situaciones personales. Por eso quería contar una historia totalmente diferente, una historia con un enfoque más cercano que te permita ponerte en el papel del protagonista, que también tiene sentimientos.

- ¿Planificaste la historia al detalle o la fuiste dejando surgir mientras ibas escribiendo? Planifiqué algunas cosas, como la historia de un abuelo y su nieto, pero poco más, lo demás surgió durante el tiempo en el que escribí el libro.

- La calavera blanca es un título bastante llamativo, ¿cuándo decidiste que daría nombre a tu novela? Intenté que el título fuera algo que sorprendiera y captara la atención del público. El título tiene que ver con algunas cosas del libro que quería reflejar. No lo tuve claro desde el principio, se me ocurrió más bien al final, repasando lo que había contado en el libro.

- ¿Cómo elegiste el nombre de los personajes? ¿Crees que es algo importante en una novela? Los personajes son una parte muy importante, cada uno se comporta de una forma. Los nombres como tal no son importantes, pero sí lo es su actitud. Unos serán mejores que otros, por eso los construí así, para que el lector pudiera tener una opinión formada de cada uno, y así conseguir que la atención no cayera sobre un personaje únicamente.

- ¿Cuánto tiempo has tardado en escribir tu libro? Tardé aproximadamente dos o tres meses, pero luego encontrar una editorial que me lo editara me llevó bastante tiempo, por eso ha tardado en salir. Todos los días le dedicaba un tiempo a la escritura, sobre todo por la noche, que era cuando más me inspiraba.

- ¿Tienes alguna manía a la hora de escribir? La verdad es que a mí me gusta escribir mientras escucho música, no sé por qué, pero me ayuda a meterme más en la historia.

- ¿Quién fue la primera persona que leyó tu obra y qué siente un escritor al mostrar su criatura? La primera persona en leer mi libro fue mi padre, que lo iba leyendo mientras yo lo iba escribiendo. Por ejemplo, si una noche escribía dos capítulos, él al día siguiente los leía. La verdad es que al principio da un poco de corte, pero luego, cuando notas que le gusta a la gente, empiezas a verlo de otra manera.

- La historia del señor Méndez es apasionante y su relación con su nieto Benjamín entrañable. Has dejado el listón muy alto, ¿piensas escribir más libros? Por ahora quiero ver si este libro sale bien, y si veo que a la gente le gusta mi estilo de escribir, pues seguiría, claramente. Aún así, no creo que llegue a dedicarme profesionalmente a esto.


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