El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decretado el confinamiento perimetral de todos los municipios de la región para frenar el avance del coronavirus.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este lunes las nuevas medidas de restricción, con tres decisiones "inevitables" para "frenar en seco" al COVID-19 y que pasan por adelantar el toque de queda a las 22.00, cerrar perimetralmente todos los municipios y cerrar hostelería, centros comerciales y lugares de ocio en general.
Respecto al cierre perimetral de todos los municipios, García-Page ha explicado que no se puede ir de uno a otro salvo para cuestiones esenciales, como trabajo o estudios.
“Lo que queremos y pedimos es que la movilidad se restrinja a lo mínimo indispensable: trabajar, estudiar, comprar lo básico y servicios públicos esenciales. Necesitamos un electroshock al virus. Es mejor frenar ahora, que lamentar después, porque se trata de vidas humanas y de la salud y la vida de la gente”.
Asimismo, el presidente regional ha solicitado la “colaboración” y “comprensión” de “todas las instituciones y entidades públicas y privadas” de la Comunidad Autónoma en el desarrollo y aplicación de estas nuevas restricciones.
Las nuevas restricciones entrarán en vigor desde esta noche, a partir de las 00.00 horas. Sobre la duración, Page ha asegurado que se aplicarán “con carácter indefinido” pero se revisarán “dentro de diez días”
En su comparecencia, García-Page ha resumido las medidas acordadas como la ampliación del toque de queda, el cierre perimetral de municipios y la restricción de espacios “donde más conectividad social se produce”. De este modo, el presidente regional ha concluido que “un esfuerzo intenso de unos pocos días ahora, puede ser la garantía de no estar sufriendo y penando durante muchos meses”.